sábado, 22 de noviembre de 2003

Summer fun!


Enfrascado en la lectura del periódico un sábado por la tarde, anonadado por el destino al que nos conducen un grupo de fanáticos musulmanes, judíos y cristianos (si existe el dios en el que ellos creen o les habla, yo le aborrezco), me encuentro con una noticia infinitamente menor, pero refrescante y evocadora.

Hace unos días, en Madrid, actuaron The Barracudas. Vaya, no tenía ni idea de que hubieran vuelto a unirse, y menos que estuvieran tocando por aquí. De la formación original aún se mantienen Jeremy Gluck y Robin Wills, pero me imagino que, a pesar de tener unos cuantos años más de la cuenta, aún seguirán expresando con rabia, alegría y desparpajo aquellos maravillosos himnos juveniles y playeros y guitarreros que tanto nos emocionaron a principio de los 80. Todo el disco Drop Out! sigue siendo una auténtica joyita, y canciones como Summer Fun están íntimamente ligadas a mi subconsciente (hasta en Ciento Bailando nos atrevimos con ella, y se convirtió en una de las piezas más excitantes de las que éramos capaces de disfrutar en vivo).

Pero es que no sólo eran sus canciones, también las ramificaciones que generaron eran inmensas. Por el grupo pasó Chris Wilson, que había sido alma de los seminales Flamin’ Goovies, y posteriormente éste y Robin Wills formaron los Fotunate Sons, habituales de los tugurios de Madrid, tanto con la banda como ellos dos sólos.

Ah, qué tiempos aquéllos, y qué tiempos estos! Me voy corriendo a desempolvar mis vinilos y a creerme que estoy en pleno verano californiano!