No, no os he cerrado el pico. Ni es una medida disuasoria antes los extensos comentarios que dejaba Johny (es una broma, eran muy agradecidos). Pero resulta que esta mañana me he desayunado con esta frase en la web de Blogspeak, el proveedor de comentarios que yo usaba: "Blogspeak está actualmente caído dado que los bastardos que lo alojaban han decidido suspender mi cuenta. No sé cuando se podrá resolver esta situación. Si no quieres que aparezcan errores Java en tu página, elimina el código. Gracias por tu paciencia".
Siempre he pensado que los comentarios son una parte indispensable de cualquier bitácora, con la misma importancia que el post que se publica. Pero el uso de recursos gratuitos tiene estas cosas. Así que en estos momentos Río Rojo se encuentra como desnudo, le falta algo esencial. Cuando tenga un ratito, me pondré a buscar una alternativa, ya que a tenor de alguno de los términos que se utiliza en el mensaje explicativo, esto va para largo. Si alguien no puede aguantarse, siempre tendrá la opción de enviar un correo, pinchando en donde pone el subtítulo de "Paseíto por ese río musical…"
Ay, la lástima es que mucho me temo se haya perdido todo lo que de bonito habíais escrito en cada ocasión. Lo siento.
Pues eso, la alegría de la huerta, o de la gratuidad.
martes, 13 de enero de 2004
Río Rojo está desnudo
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