Estoy convencido (sin la más mínima duda), que la sociedad que hemos creado está enferma, muy enferma. Y no, no me vale que esto solo pasa en Estados Unidos. Ellos igual están más enfermos que nosotros, pero que el mal está extendido es algo claro.
Y que se monte tamaño escándalo por el pecho de una señora, que además salió en pantalla menos de 5 segundos, que ya haya sido bautizado como el nipplegate (pezongate diríamos aquí) y que haya dado pié para que los Grammy y los Oscar no se retransmitan en auténtico directo para poder censurar lo que no guste, da miedo, mucho miedo. Cuando me hablan de democracia, esbozo una irónica sonrisa.
Por ello me permito publicar una viñeta de Antón que apareció el otro día en El Correo, que creo resume de maravilla lo que está ocurriendo. Que no es otra cosa que algo terrible, demasiado terrible para ser cierto. Y sin embrago, lo es.
Suena la corriente: "Demons" - Chris Bailey