jueves, 23 de junio de 2005

Fuera de lugar

Pues no sé, habrá que achacarlo a este calor, que sintiéndose uno más a gusto en climas fríos, puede llegar a machacarme.

O a que hoy he madrugado algo más de lo normal, total, para encarar otro día jodido (jodido día). Van demasiados seguidos.

O a que aunque me hablen de esa luna de verano (esa luna que es Ella), por mucho que retuerza el pescuezo, no veo más que terrazas, antenas, carnicerías, todo-a-cien (mi territorio visual necesita autodeterminación ya).

O a que en hora y media podría disfrutar una vez más de la ironía y la mala baba que siempre me ha regalado Sergio Makaroff, y sé que no lo voy a hacer. Hoy no necesito una amable guitarra sola en un escenario y dosis de afabilidad. Aunque sean del explorador celeste. Hoy me iría más un buen puñetazo. En el estómago. O en la cara. O donde coño quieras.

O a que aunque el tío Aquilino haya participado en exorcismos y el tío Benigno ponga cara de enfadado y vuelva a amenazarnos, ya no me tocan los cojones. Aquí todos quieren sus trocitos del pastel de la basura-popularidad. Y ahora ambos son las dos cosas.

Pues no sé qué será, pero hoy estoy fuera. De lugar. De mí. Del mundo. De estos papeles.

Hoy (casi) todo me importa un carajo.
Bueno, venga, vale, dos carajos, porque ya imagino qué más de uno habrá pensado ¿y a mí qué carajo me importa? Jodidos bloggers, que todo tienen que contarlo.



Suena la corriente: - "Three" - Archer Prewitt