Le dije a Ella un día que lo que le gustaba eran las guitarras arrastradas, las lloronas, las que parece que sufren mientras suenan. Sé que tengo que compartirla con gente como Neil Young (eterna presencia), como Steve Wynn. Soy yo el agradecido. También le comparto con ellos.
Hoy Jason Molina me ha enseñado que no es simplemente un émulo. No es un simple negativo movido de Young. Magnolia Electric Co. son una buena banda de country-rock. Sí, eso que ahora se ha dado en llamar alt-country. Hay que comer. Hay que crear etiquetas.
Sus guitarras no parecían sufrir tanto. Una slide suele dulcificar el dolor, venga de donde venga este. No veo grandes diferencias con su anterior banda, Songs: Ohia. Antes eran él y un buen grupo de músicos trashumantes. Ahora son él y un buen grupo de músicos estables.
No existe la estabilidad cuando es uno quien lleva todo el peso. Pero Molina se deja arropar, no parece un monstruo sobre el escenario, es más bien uno más. Pero el más.
Te digo. Te seguirán (y seguirás) amando el arrastre de cuerdas. Verás a veces cosas menores. Pero hay grupos menores que logran hacer perfecta una noche de miércoles.
Y, al fin y al cabo, poco más hay que hacer la noche más prescindible de la semana. La equidistante. La que no es ni inicio ni final.
O sea, el centro. Siempre soso.
Suena la corriente: "Trials & Errors" - Magnolia Electric Co.