Porque ya tenemos nuestro hueco, nuestra cueva, nuestro rincón, esta vez sólo nuestro. Y cargaditos con las cruces del sistema, esas que pesan tanto y, que al menos a mí, casi de seguro me sobrevivirán. Pero mientras, nos esconderemos, y al mundo que le den.
Y nos lo hemos encontrado así, en la terraza, y así quedará. Porque no somos nadie para borrar letras de otros, que también hallaron su guarida. Letras ya conocidas, pero sin origen. (...)
Y nos lo hemos encontrado así, en la terraza, y así quedará. Porque no somos nadie para borrar letras de otros, que también hallaron su guarida. Letras ya conocidas, pero sin origen. (...)
A wise old owl
lived in an oak
the more he saw
the less he spoke
the less he spoke
the more he heard
¿why can’t we all
be like that bird?
Y seremos pacientes, tendremos los ojos abiertos, de noche. Para vernos. Los dos. Miraremos. Y escucharemos. A quien escriba canciones. Sólo eso. Y sonará Slaid Cleaves, otro hijo perdido de Guthrie. Uno más, pero qué bien sabe. Se define en pocas palabras. Como el búho. Creció en Maine. Vive en Tejas. Escribe canciones. Hace discos. Vagabundea. Intenta ser bueno.
De verdad, ¿para qué más?
De verdad, ¿necesitamos algo más que nuestro árbol?
Suena la corriente: "Wishbones" - Slaid Cleaves
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