Da gusto ver en escena a un grupo cuando aún está en su etapa de crecimiento, cuando puedes ver cómo los que están sobre el escenario son capaces de disfrutar todos y cada uno de los minutos, de los acordes, de los saltos, de los tragos, más aún si cabe que los que están frente a ellos. (...)
Marah, con los hermanitos Bielanko a la cabeza, son capaces de contagiar esa manera de hacer ruido, esa forma de entender el rock and roll, esos aires de jarana humeante, sudorosa y alcohólica. Fiesta es lo que proponen, la esencia primigenia del primer rock.
Da igual que se centren prácticamente en exclusiva en sus dos últimos trabajos, que acometan con la rabia con que fue creada el In The City de los Jam, que parezcan unos Replacements en su época gloriosa.
A veces, cuando tu estado de ánimo está más para allá que para acá (todo va a salir bien, mi Niña), cuando los años parece que te superan, qué mejor para un viernes noche que un buen rato de evasión con los sonidos que bebes como la vida.
Mmmm, y si hablo con mi hermano y nos colgamos unas guitarras?
Es cuestión de genes?
Suena la corriente: "If you didn't laugh, you'd cry" - Marah