viernes, 12 de enero de 2007

Los Burrito por Irun

Siempre quise viajar con J. en su camión.

Nos reuníamos en su habitación las tardes de aquellos veranos que aún se disfrutaban de otra manera. Bebíamos cerveza (gratis) y escuchábamos música. Hablábamos música. Bebíamos música.
J. sacaba su recién comprado saxo de tercera mano y trataba de hacerlo sonar.
El año que viene me compro el camión.
La misma historia una y otra vez. Grabábamos las cintas que iban a sonar. Los Burrito, la Charlie Daniels, la Marshall Tucker, Poco… Cuando se emocionaba era capaz de añadir hasta a Kenny Rogers. Tres cervezas después se olvidaba del tema. Pero compraría un camión. (...)


Y sonaban de nuevo los Flying Burrito Brothers. Yo le hablaba de Gram Parsons, Chris Hillman y siempre los Byrds.
Deja, deja, Sneaky Pete es el puto amo. Sin su guitarra, nada hay.
Dejábamos las cintas, el saxo, cogíamos las cañas y nos íbamos a la playa a pescar y beber Manhattans en jarras de barro.

J. se compró el camión. No calzábamos camperas. Estábamos más cerca del gorro de estibador que del Stetson. Pero qué bien sonaban los Burrito dando vueltas por Irun.

Ya no conduce su propio camión. Es chofer en una empresa de transporte. Y está tan jodido como todos.
Hoy le he mandado un mensaje:
Sneaky Pete ha muerto. Dónde llora tu camión?

Bajando de Alemania. La cerveza sabe amarga. El amo, el puto amo.

Todavía, veintitantos años después, quiero viajar en su camión.
Nunca lo hice.


Suena la corriente: "Sin City" - The Flying Burrito Brothers