Un día, descubrí una bebida, y quedé enredado entre sus aromas, y fui sorbido por sus sabores. Un día descubrí una ciudad, y sus calles fueron mis venas. Un día descubrí un amigo, y otro, y otro, y sus brazos y voces fueron mis pulsos y mis hablas. Un día descubrí una música, y desde entonces mi visión es un pentagrama con sentimiento. Un día descubrí el sarcasmo, y la ironía se tornó amarga. Un día descubrí un cielo azul, y al siguiente otro negro. Un árbol verde, y al lado uno ajado. Un sueño, y pegada, una pesadilla.(...)
Otro día descubrí una ladera, y en la cima, aire puro. Otro día descubrí el mar, y aún sabiendo que apenas soy algo, quise mojarme. Otro día descubrí un valle, y quise pastar. Y pasté, claro que pasté.
Un día descubrí su pelo, y deseé que el viento brisara.
Un día descubrí su piel, y quise soplar muy cerquita.
Un día descubrí sus manos, e intenté acariciarme.
Un día descubrí sus ojos, y me vi en ellos.
Un día descubrí su sonrisa, y supe que estaba en casa.
Y dejaron de importarme los anteriores días.
Y cada año, un día como hoy, me gustaría decirle cosas bonitas.
Aunque me dé vergüenza.
Aunque no sepa.
Él lo dice mucho mejor.
Suena la corriente: "Over and over" - Neil Young