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jueves, 27 de septiembre de 2007

Berlín - San Sebastián

Carolina y Jim se aman y se odian. Ella es alemana y él americano, y recorren las calles del Berlín más sucio y grotesco. Deambulan de garito en burdel, de paliza en beso, de pico en raya. Dos drogadictos que se venden, se besan, se abusan, se maltratan, se odian, se aguantan. Hay un tercero, que mira, ve, cuenta, y acaso participa. Carolina y Jim pierden a sus hijos. La prostitución y la droga no entienden de edad. Ella se corta las venas, en la cama donde follaban, y él grita qué pena. Pero nunca han tenido la más mínima salida. Jim decide no seguir perdiendo el tiempo. "Cualquier otro le habría roto los dos brazos" (Sad Song).(...)


martes, 25 de septiembre de 2007

Derechitos al ...

"Me gusta la música. Aunque debe cumplir algunas condiciones, entre ellas, que no haga que las personas se salgan de sí y pierdan la compostura. He oído que algunos estilos, no el propio rap sino el heavy metal y algún otro, con el uso de alucinógenos llegan a provocar que mientras se conduce a toda velocidad, los jóvenes abran las ventanas o las puertas y salten por ellas. Me opongo a ese tipo de música."

Mohamed Hosein Saffar-Harandi
Ministro de Cultura de Irán

viernes, 21 de septiembre de 2007

Ráfagas

No hace tanto tiempo (aunque sí, parece mucho) todo transcurría deprisa. Pero tenías la sensación de que iba a durar eternamente, aunque notaras el vértigo. Aunque la bobina daba vueltas enloquecida, era como si todo fuera a cámara lenta.(...)

sábado, 15 de septiembre de 2007

Caballos locos y trenes muertos

Pues eso. Una banda. Un grupo de amigos. Young se junta con ellos y no son más que colegas, como tú y yo cuando nos juntamos a escuchar música. Pero cuando Young no está con ellos, siguen siendo eso, un grupo de amigos que ejecuta lo que sabe, lo que siente, más desde el punto de vista del fan que del creador.(...)


domingo, 9 de septiembre de 2007

La banda de la calle E

Anoche dormí con una sonrisa. Sonaba de fondo música que borraba todos los fantasmas que a menudo suelen rondar mi sueño. Sí, la misma sonrisa que se dibuja cuando estoy contento, cuando me reencuentro con viejos amigos con los que he compartido demasiadas cosas, con los que nos hemos bebido parte de la vida.(...)


miércoles, 5 de septiembre de 2007

Golpeándome con mi bastón (¿rítmico?)

Supongo que lo mejor es dejar pasar unos días prudenciales, no para asentar lo visto y escuchado, sino para ir poco a poco guardándolo en la memoria (lo que uno decide que merece la pena) y disfrutarlo cuando apetezca.(...)