Regalaba el otro día una gran canción del bueno de Escovedo. La regalaba porque era mía. Y por tanto puedo hacer con ella lo que quiera. Me apropio de las canciones que me gustan, porque nunca he dudado de que quien las graba lo hace para ello. Pasan a ser mías, las regalo, las medito, las tiro, las lloro, las río, las quiero o las odio.
jueves, 27 de noviembre de 2008
viernes, 21 de noviembre de 2008
Always a friend
Por la tarde vi un trozo de una película. O de una serie. Apenas cinco minutos. En la escena, unos embrutecidos obligaban a lanzar vivas a alguien ya muerto. Y una persona, objeto de su ira, es presionado, es acosado, es forzado a gritar ese viva. Gritar con voz trémula. Gritar con miedo. Pisoteando todo aquello en lo que había creído.(...)
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