Antecedente Número 2 (Colaboración "directa")
Ajá!
Qué tal, mis queridos palurdos? Qué, sorprendidos? Venga, no me digáis que no. Quién de vosotros daba un maldito dólar (o un euro de esos que no tenéis) por mí? Incluso hasta yo tenía mis dudas, para qué os voy a engañar. Una estrellona de mi nivel, jodida, engreída y malhumorada, estaba ya más allá que acá. (...)
Qué tal, mis queridos palurdos? Qué, sorprendidos? Venga, no me digáis que no. Quién de vosotros daba un maldito dólar (o un euro de esos que no tenéis) por mí? Incluso hasta yo tenía mis dudas, para qué os voy a engañar. Una estrellona de mi nivel, jodida, engreída y malhumorada, estaba ya más allá que acá. (...)
Pero es que no me comprendéis. Yo he seguido grabando canciones por arrobas, o sacando viejas tonadas que tenía perdidas. Y vosotros, dale que te pego, que no, que este tío ya se ha ido definitivamente. Por mis huevos, fuckin’ men! Pero si hasta este podrido Río que me acoge de vez en cuando ha estado más seco que el cerebro de un político.
Y ya veis, el Ryan “jodido chalado” Adams está de vuelta. Aparco un ratito a mis queridos Cardinals (Neal Casal no, ese sigue conmigo, que le tengo ley) y me saco del paquete un disco como la copa de un pino. Que no? Algo me dice que pensáis que es el mejor conjunto de canciones que he escrito en mucho tiempo. Que muchas de ellas os ponen los pelos de punta (venga, no me digáis que no habéis llorado con I love you but I don’t know what to say) y que podéis emocionaros con Come home o Do I wait.
Vale, vale, es un disco muy tranquilo, relajado, melancólico, casi con una perspectiva acústica, country, folk, mis queridas melodías pop, finas, elegantes… Claro, por eso me acompañan gente como Norah Jones o Benmont Tench. Sí, no hay jodida caña, pero tíos, lo habéis probado mientras conducís una tarde gris de invierno?
Bueno, pues eso, que estoy vivo y coleando. Que haya aprendido de mis errores, eso es otro cantar. Ya se verá. Ay, mis palurditos, todos esperando a un directo, a ver si vuelvo a ser sensato, no?
Pues esperad, esperad. Ya veréis.
Y ya veis, el Ryan “jodido chalado” Adams está de vuelta. Aparco un ratito a mis queridos Cardinals (Neal Casal no, ese sigue conmigo, que le tengo ley) y me saco del paquete un disco como la copa de un pino. Que no? Algo me dice que pensáis que es el mejor conjunto de canciones que he escrito en mucho tiempo. Que muchas de ellas os ponen los pelos de punta (venga, no me digáis que no habéis llorado con I love you but I don’t know what to say) y que podéis emocionaros con Come home o Do I wait.
Vale, vale, es un disco muy tranquilo, relajado, melancólico, casi con una perspectiva acústica, country, folk, mis queridas melodías pop, finas, elegantes… Claro, por eso me acompañan gente como Norah Jones o Benmont Tench. Sí, no hay jodida caña, pero tíos, lo habéis probado mientras conducís una tarde gris de invierno?
Bueno, pues eso, que estoy vivo y coleando. Que haya aprendido de mis errores, eso es otro cantar. Ya se verá. Ay, mis palurditos, todos esperando a un directo, a ver si vuelvo a ser sensato, no?
Pues esperad, esperad. Ya veréis.
Suena la corriente: "Kindness" - Ryan Adams
Uno no es mucho de este tío, pero después de tú entrada habrá que dar una escucha a su último disco, o por lo menos desempolvar "Gold".
ResponderEliminarUn abrazo!
Pepo, hacía tiempo que había dejado de interesarme. Pero reconozco que este disco me ha encantado. Eso sí, es para según qué momentos.
ResponderEliminarAbrazos.