Tiene que ser duro ser el cantante de un grupo que ha vendido millones de copias de varios de sus trabajos, ser el frontman de una banda que ha creado alguna de las canciones más grandes jamás grabadas en la historia de la música moderna, y sentirte atado de pies y manos. Porque no otra cosa son The Box Tops y The Letter (ver video), una canción que es gloria bendita, uno de los momentos más altos de la música de raíz negra, puro soul que todo el mundo ha oído, bailado y cantado alguna vez, y eso es lo que sentía Alex Chilton. (...)
The Box Tops eran un grupo dirigido de manera férrea por sus creadores y productores, Chips Moman y Dan Penn, (gente muy grande, por otro lado), y Alex Chilton, quien ponía voz a esas deliciosas composiciones, vivía en una auténtica jaula, viendo como sus canciones eran relegadas a caras B y su creatividad constreñida.
En 1969, estando todavía bajo contrato con los Box Tops, se encierra en los estudios Ardent para grabar un puñado de esas canciones que expresan toda la amargura para con la industria que ha ido acumulando. La idea es sacarlas a la luz en cuanto quede libre tras la desbandada del grupo madre, pero cuando esto ocurre, Chilton ya está embarcado en la gestación de Big Star, la banda con la que alcanzaría la cima como compositor y creadora de alguna de las cumbres mágicas del power-pop.
Por tanto, esas grabaciones que iban a suponer su primer disco en solitario quedaron olvidadas, convirtiéndose en objeto de culto y seguimiento por los seguidores más acérrimos de Big Star. En 1996, Ardent las publica por fin, bajo el nombre de 1970 (fecha de la liberación de Chilton), en una edición ya descatalogada.
Y ahora Omnivore Recordings las pone de nuevo a disposición de todos aquellos que han disfrutado de los trabajos de un compositor que, para nuestra desgracia, nos dejó hace dos años.
Y sinceramente, da gusto volver a escuchar canciones como Free Again, un country-pop con una de esas melodía pegajosas que nunca te quitas de encima, y comprender con qué ganas tenía que cantar aquello de “… free again, to do what I want, free again, to sing my songs…”. De verdad, que uno se emociona.
Y posiblemente no sea Free Again la canción más representativa del lote, pero es que a mí me puede (como por otro lado, todo lo que ha hecho este hombre). El rhythm & blues y el rock agrio están presente, como en All I really want is money o Come on honey, o en la perturbadora versión del Jumpin’ Jack Flash, posiblemente la canción más indicativa de que toda esta obra enlaza mucho mejor con su labor en solitario posterior (por muy anárquica y extravagante que esta haya sido) que con las épocas en Box Tops o Big Star.
El pack (en CD o LP) incluye algunas tomas nuevas y una canción inédita. Pero más allá de eso, es una magnífica ocasión para disfrutar de nuevo de una figura capital para los que necesitamos nuestra ración diaria del power-pop más vital.
The Box Tops eran un grupo dirigido de manera férrea por sus creadores y productores, Chips Moman y Dan Penn, (gente muy grande, por otro lado), y Alex Chilton, quien ponía voz a esas deliciosas composiciones, vivía en una auténtica jaula, viendo como sus canciones eran relegadas a caras B y su creatividad constreñida.
En 1969, estando todavía bajo contrato con los Box Tops, se encierra en los estudios Ardent para grabar un puñado de esas canciones que expresan toda la amargura para con la industria que ha ido acumulando. La idea es sacarlas a la luz en cuanto quede libre tras la desbandada del grupo madre, pero cuando esto ocurre, Chilton ya está embarcado en la gestación de Big Star, la banda con la que alcanzaría la cima como compositor y creadora de alguna de las cumbres mágicas del power-pop.
Por tanto, esas grabaciones que iban a suponer su primer disco en solitario quedaron olvidadas, convirtiéndose en objeto de culto y seguimiento por los seguidores más acérrimos de Big Star. En 1996, Ardent las publica por fin, bajo el nombre de 1970 (fecha de la liberación de Chilton), en una edición ya descatalogada.
Y ahora Omnivore Recordings las pone de nuevo a disposición de todos aquellos que han disfrutado de los trabajos de un compositor que, para nuestra desgracia, nos dejó hace dos años.
Y sinceramente, da gusto volver a escuchar canciones como Free Again, un country-pop con una de esas melodía pegajosas que nunca te quitas de encima, y comprender con qué ganas tenía que cantar aquello de “… free again, to do what I want, free again, to sing my songs…”. De verdad, que uno se emociona.
Y posiblemente no sea Free Again la canción más representativa del lote, pero es que a mí me puede (como por otro lado, todo lo que ha hecho este hombre). El rhythm & blues y el rock agrio están presente, como en All I really want is money o Come on honey, o en la perturbadora versión del Jumpin’ Jack Flash, posiblemente la canción más indicativa de que toda esta obra enlaza mucho mejor con su labor en solitario posterior (por muy anárquica y extravagante que esta haya sido) que con las épocas en Box Tops o Big Star.
El pack (en CD o LP) incluye algunas tomas nuevas y una canción inédita. Pero más allá de eso, es una magnífica ocasión para disfrutar de nuevo de una figura capital para los que necesitamos nuestra ración diaria del power-pop más vital.
Suena la corriente: "Free Again (Original Mono Mix) - Alex Chilton
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