Danny & The Champions Of The World Colegio de Abogados, Bilbao (18/01/2012) Carne cruda

Tarde de partido de fútbol. Actuación gratuita. Salón de actos de un colegio profesional, pequeño, sin tarima, una banda frente a los abrigos de los asistentes. Éstos, que pueden charlar con ellos antes, durante y después de la actuación. Todos los que alguna vez hemos tenido un grupo nos hemos visto ante una de estas. Es como un concierto en el salón de casa. Y todo queda en manos del hacer del grupo, la banda sin maquillaje alguno. (...)



Y así se presentaron Danny & The Champions Of The World. Anunciado como concierto acústico, resultó que no fue tal. Dos guitarras acústicas, Fender gloriosa, teclado/saxo, bajo y batería. Una banda desnuda por proximidad, con el único parapeto de su música. Ninguna herramienta para engañar. O vales, o logras emocionar, o la cosa se va al traste.

Bilbao no es New Jersey, pero hay tardes/noches en que se conjugan los elementos para que lo parezca. Porque todo aquel que alguna vez se haya emocionado con algún directo de Springsteen, Petty, Mellencamp, Nile, Morrison, Graham Parker, con el rock de esencia americana, con los tonos carnosos del soul, lo puede hacer con Danny George Wilson y su gente. Porque la cosa no se fue al traste, sino que se convirtió en un extraordinario acto de amor a una música tan vital como un día de sol.

Danny, australiano residente en el Reino Unido, antiguo líder de la banda Grand Drive (más que recomendable), ha abandonado en parte en su tercer trabajo con Los Campeones, Hearts & Arrows, los tonos más folk para entregarse al rock de músculo y taberna. Uno de esos discos que desgraciadamente pueden pasar desapercibidos entre tantas ediciones, pero que con las escuchas, con tiempo, con mimo, crece y crece hasta hacerte preguntar en qué coño estabas pensando la primera vez que cayó en tus manos.

Y centrado el concierto en este disco, sus canciones en directo alcanzan ese clima de nostalgia épica, de romanticismo callejero que atesora armonía, ansia y melodía. En Ghosts in the wire o Heart & Arrow se alcanza ese punto de ebullición que le pides al rock, en Colonel and The King puedes imaginar las disputas entre Elvis y el Coronel Parker o en Restless Feet, de su anterior trabajo, sentir la emoción de ver una canción crecer hasta hacerse mayor, en algo más de cinco minutos.

Springsteen sobrevolaba todo el concierto, y no hay duda que él, al igual que Petty y los demás, también se vieron más de una vez en una como esta. En el salón de un colegio.
Y ahora recuerdas el título de otra preciosidad: You don’t know (My heart is in the right place).
Pues eso. Ahí estaba ayer. En el lugar correcto.

Suena la corriente: "Heart & Arrow" - Danny & The Champions of the World