La música es sentimiento por encima de todo. Y el sentimiento no es local. Da igual que se escuche o se cree en Ohio, California, Manchester, Johannesburgo o Getxo. Importa lo que se quiere transmitir con ella, y es ahí donde entra en juego el gusto de cada persona, la que escucha y la que crea. Y es ese gusto particular el que queda reflejado en cada canción. (...)
The Fakeband son de Getxo. Pero esto es solamente un apunte. Algo que vale para saber que podemos escucharles más a menudo, cruzarnos con ellos por la calle o compartir una cerveza en la barra de cualquier bar. Porque su música refleja la pasión que sienten por ella, y esta pasión, de raíz netamente americana en su caso, es universal.
Cada vez que escucho Too late, too bad me asombro. Y me emociono. Trato de obviar el hecho local. Creo que este disco me llegaría tan dentro viniera de donde viniera. Suena a tantas cosas, y sin embargo descubres el hilo interior que enlaza todas las canciones con ellos mismos. Músicos que han participado (y participan) en numerosos proyectos, y que entienden la música como parte consustancial de lo que son.
Vale, aquí suenan Eagles, los Dead de Workingman's Dead, Allman Brothers, E Street Band, CSN&Y, Jayhawks, The Band, la California más soleada, el optimismo del mejor power-pop, pero canciones como Don’t save my life, I was wrong, Lost and found, el intimismo de Get Away, la solvencia de Way up north, tienen vida y urgencia propia, sobradas de melodías y armonías vocales.
Saben lo que tienen entre manos, y saben defenderlo. Su concierto taloneando a Willie Nile en Bilbao fue la primera ocasión que tuve de verles en directo, y una muestra clara del poder que atesoran. Una banda conjuntada, unos músicos excelentes, y, por encima de todo, canciones, de esas que se pegan y no se van, de esas que ponen sol donde dice lluvia.
El poder de engancharte con canciones.
Como mis grandes. Como sus grandes. Como los grandes.
The Fakeband son de Getxo. Pero esto es solamente un apunte. Algo que vale para saber que podemos escucharles más a menudo, cruzarnos con ellos por la calle o compartir una cerveza en la barra de cualquier bar. Porque su música refleja la pasión que sienten por ella, y esta pasión, de raíz netamente americana en su caso, es universal.
Cada vez que escucho Too late, too bad me asombro. Y me emociono. Trato de obviar el hecho local. Creo que este disco me llegaría tan dentro viniera de donde viniera. Suena a tantas cosas, y sin embargo descubres el hilo interior que enlaza todas las canciones con ellos mismos. Músicos que han participado (y participan) en numerosos proyectos, y que entienden la música como parte consustancial de lo que son.
Vale, aquí suenan Eagles, los Dead de Workingman's Dead, Allman Brothers, E Street Band, CSN&Y, Jayhawks, The Band, la California más soleada, el optimismo del mejor power-pop, pero canciones como Don’t save my life, I was wrong, Lost and found, el intimismo de Get Away, la solvencia de Way up north, tienen vida y urgencia propia, sobradas de melodías y armonías vocales.
Saben lo que tienen entre manos, y saben defenderlo. Su concierto taloneando a Willie Nile en Bilbao fue la primera ocasión que tuve de verles en directo, y una muestra clara del poder que atesoran. Una banda conjuntada, unos músicos excelentes, y, por encima de todo, canciones, de esas que se pegan y no se van, de esas que ponen sol donde dice lluvia.
El poder de engancharte con canciones.
Como mis grandes. Como sus grandes. Como los grandes.
Cómpralo aquí
Ha sido leer tu post, y entrarme unas ganas locas de escucharles ... y no porque sean de Getxo
ResponderEliminarDebes hacerlo, Nacho. Te van a encantar! (a tí especialmente)
ResponderEliminarYo si queréis tengo el disco precintado que me han dado los Fakeband para que les venda : 10 € + envio, si os place os los envio.
ResponderEliminarEs un discazo como la copa de un pino y en original mejor!
Gracias por la oferta, Joserra.
ResponderEliminarSi alguien desea el disco, a través de Joserra o de mí mismo, puede conseguirlo.
Dicho queda.
Y merece la pena!
A mi desde luego, me encantaron cuando me los pusiste en tu casa! Un abrazo
ResponderEliminarPues no te los pierdas en directo, Paco!
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