Cuando un autor aparca su proyecto principal para darse un respiro y lanzar un trabajo más personal, lo habitual es que trate de marcar distancias con aquel. Ya sea porque las canciones que presenta no encajan en su creación como grupo, o bien como justificación de su andadura solitaria. O bien, ninguna de las dos. Simplemente graba un disco porque le apetece y no entiende hacer otra cosa diferente. (...)
Cualquiera que sean las motivaciones de Craig Finn a la hora de grabar su primer disco en solitario fuera de The Hold Steady, el caso es que la diferencia entre uno y otro proyecto se observa enseguida. Como suele ser habitual, Clear heart full eyes es un disco mucho más introspectivo, melancólico, reflexivo, si lo comparamos con la fuerza propia de una pub-band de la que hace gala The Hold Steady. Cierto que no solo hay diferentes energías entre los unos y el otro, sino que también Finn se entrega a un disco más influido por músicas de pura raíz americana.
En lo que sí quedan igualados ambos planteamientos es en uno de los aspectos que más destacan del músico nacido en Boston, criado en Minnesota y actualmente residente en Nueva York: sus letras. Craig Finn, aparte de buen compositor e intérprete, es un excelente letrista. Letrista en la senda de los auténticos cuenta cuentos. Y que no se vea en la unión de estas dos palabras ningún deje despectivo. Ya sé que en inglés queda mucho mejor, storyteller, pero prefiero el viejo cuentacuentos. Sus letras, tanto en The Hold Steady como en solitario, inciden en temas eternos del cancionero americano (éxito, soledad, hombre forjado a sí mismo, fracaso, religión), pero son capaces de escudriñar los arquetipos, como en When no one’s watching (…about the hero that you are when no one’s watching…), New friend Jesus (…I wish I was with Jesus when I met you, you would be so impressed with me…) o el desasosegante comienzo de Honolulu Blues.
Todo el disco mantiene un excelente tono atmosférico en el tratamiento de las guitarras y una tendencia más al recitado que lo emparenta con Lou Reed, como en No Future. Pero es Terrified Eyes, con ese riff de guitarra de alto contenido hipnótico, la que me mantiene totalmente enganchado.
Y me encanta sentirme así.
Suena la corriente: "Terrified eyes" - Craig Finn
Cualquiera que sean las motivaciones de Craig Finn a la hora de grabar su primer disco en solitario fuera de The Hold Steady, el caso es que la diferencia entre uno y otro proyecto se observa enseguida. Como suele ser habitual, Clear heart full eyes es un disco mucho más introspectivo, melancólico, reflexivo, si lo comparamos con la fuerza propia de una pub-band de la que hace gala The Hold Steady. Cierto que no solo hay diferentes energías entre los unos y el otro, sino que también Finn se entrega a un disco más influido por músicas de pura raíz americana.
En lo que sí quedan igualados ambos planteamientos es en uno de los aspectos que más destacan del músico nacido en Boston, criado en Minnesota y actualmente residente en Nueva York: sus letras. Craig Finn, aparte de buen compositor e intérprete, es un excelente letrista. Letrista en la senda de los auténticos cuenta cuentos. Y que no se vea en la unión de estas dos palabras ningún deje despectivo. Ya sé que en inglés queda mucho mejor, storyteller, pero prefiero el viejo cuentacuentos. Sus letras, tanto en The Hold Steady como en solitario, inciden en temas eternos del cancionero americano (éxito, soledad, hombre forjado a sí mismo, fracaso, religión), pero son capaces de escudriñar los arquetipos, como en When no one’s watching (…about the hero that you are when no one’s watching…), New friend Jesus (…I wish I was with Jesus when I met you, you would be so impressed with me…) o el desasosegante comienzo de Honolulu Blues.Todo el disco mantiene un excelente tono atmosférico en el tratamiento de las guitarras y una tendencia más al recitado que lo emparenta con Lou Reed, como en No Future. Pero es Terrified Eyes, con ese riff de guitarra de alto contenido hipnótico, la que me mantiene totalmente enganchado.
Y me encanta sentirme así.
Suena la corriente: "Terrified eyes" - Craig Finn
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