Dr. John Locked Down (Nonesuch, 2012) De negrura oscura

El Bonnaroo es un festival que se celebra anualmente en la localidad de Manchester, Tennessee, y que tomó su nombre del disco Desitively Bonnaroo, publicado en 1974 por Mac Rebennack, más conocido como Dr. John. Bonnaroo es palabra propia del slang de Nueva Orleáns, proveniente del francés, y que podría traducirse literalmente como lo mejor en las calles, y coloquialmente como pasarlo bien. Así que dicho festival hace honor con tal nombre al espíritu lúdico que se le presupone y a la música tradicional de Louisiana. (...)

Por tanto encaja perfectamente que para celebrar su décimo aniversario, los organizadores invitaran a Dr. John para interpretar en escena el disco de referencia en su totalidad. Y dicha actuación se complementó con una jam session en la que participó una de las personas fundamentales en la reactivación del blues más sucio actual como es Dan Auerbach, tanto en sus trabajos en solitario como en la mitad que le corresponde de The Black Keys.

En aquella jam, que las crónicas apuntaron como espectacular y llena de fiereza, se gestaba la colaboración entre ambos personajes que ha dado como fruto el nuevo trabajo de Dr. John, Locked Down. Dan Auerbach ejerce de productor, instrumentista y coautor de todas las canciones junto al propio Rebennack y el resto de la banda formada para la ocasión. Y aunque pudiera correrse el riesgo de que Auerbach extrapolara sus propias credenciales sobre la idiosincrasia caracterísica del Dr. John, el resultado es más que estimable.

Da gusto enfrentarse a un disco como Locked Down. Dr. John publica con regularidad, es una persona asentada en la leyenda de Nueva Orleáns, bandas sonoras como las de la serie Treme han ayudado a mantenerle en un estatus público de relativo conocimiento (siempre sin ser un autor de masas), así que de ninguna manera podemos considerar el disco como una vuelta o reaparición. Pero si no artísticamente, sí lo parece al menos musicalmente, porque remite a las épocas más gloriosas del autor, a aquel 1968 cuando publicó su obra maestra Gris-Gris, o al primer lustro de los 70, con sus Dr. John’s Gumbo, In the right place y el nombrado Desitively Bonnaroo. Una vuelta a sus raíces más oscuras, a su época cuando era conocido como The Nite Tripper, a sus demonios bebiendo en el rhythm & blues de callejón, en Bo Diddley y el Professor Longhair, en Screamin’ Jay Hawkins y el blues deconstruido y chillado por Captain Beefheart, y sí, una pátina de modernidad impregnada por Auerbach.

Locked Down exuda calor y sudor por cada uno de sus surcos. Paseas por los paisajes pantanosos de Louisiana al compás de la canción que le da título, con un bajo apabullante que mantiene la tensión, saltas al cabaret decadente en el que imaginas a un Tom Waits como maestro de ceremonias de Revolution o Big Shot, bailas con los ambientes africanos de Ice Age, te empapas de vudú y santería, reconoces como propia la rabia lírica, invocas a dioses paganos con los ritmos funky de Kingdom of Izzness y Eleggua , tiznas tu piel con las negruras de You lie y My children, my angels o te dejas mecer por el jazz-soul de Getaway y esa maravilla que es God’s sure good.

Así, solo queda desear que lleguen los auténticos calores del estío, para empapado en sudor, sin una brisa que despeje la cabeza, los ojos amodorrados y el corazón a duras penas latiendo, disfrutar de este Locked Down y de este viejo nuevo Dr. John.

Suena la corriente: "Revolution" - Dr. John