III RustFest La Playa: tributo a Neil Young Entrevistamos a los responsables de esta adorable locura

La cabecera de estos papeles digitales muestra un subtítulo claro y conciso: Rock’n’Roll y otras enfermedades. Cada uno lo puede entender como quiera, estime oportuno, intuya o se atreva. Lo que siempre hemos querido dejar claro es lo que está incluido en el “…y otras…”. Hablaremos de otras enfermedades, cuando nos apetezca. Pero no tenemos la menor duda en considerar al rock’n’roll como una de ellas. Sí, estamos enfermos, somos conscientes. Como por otro lado lo estáis la mayoría de los que leéis estas líneas. Y si nosotros y vosotros tenemos algo claro (cosa harto difícil) es que no queremos ser curados. Por mucho mequetrefe que se empeñe en terapias alternativas, queremos seguir sufriendo nuestro mal, a ser posible, no en silencio. (...)

Y como todo enfermo que se precie, nos acompaña un sexto sentido para identificar a nuestros pares. Captamos las dolencias ajenas a la primera. Nos identificamos con ellas y sus portadores. Por eso, desde que conocimos hace ya muchos años la maravillosa web En la playa de Neil, supimos que no tenían cura. Unos tipos entregados en cuerpo y alma a la causa del viejo cascarrabias Neil Young están enfermos, muy enfermos. Pero la cosa se tornó crónica cuando hace tres años se lanzaron a la aventura de organizar el Rust Fest, un festival itinerante anual centrado de lleno en su mal. Un homenaje como nunca se ha hecho en España, que este año cumple su tercera edición, a celebrarse en Torredembarra (Tarragona) los días 6 y 7 de julio. Nada nos gustaría más que poder enseñarnos nuestras cicatrices a la orilla del mediterráneo, al olor de unas sardinas, al abrigo de un bourbon y al sonido de unas guitarras de caballos locos.

Para que sean ellos mismos quienes nos cuenten sobre su trastorno, nos hemos puesto al habla con Ángeles y Pepe Rustie, miembros de la playa más caliente que acaricia nuestros mares.

Y agradecemos de corazón la ayuda prestada por el gran ManoloGranpa, viejo conocido y entrañable acaparador de cuanta enfermedad del rock'n'roll está diagnosticada.

Tercera edición ya del RustFest, lo que supone una consolidación en toda regla. ¿Qué se siente al sacar adelante un encuentro como éste en el contexto de crisis actual?

¿Crisis? ¿Quién dijo crisis? Una de las principales características del RustFest es que no se cobra entrada, los músicos no cobran, la organización no gana ningún dinero… la idea no es hacer negocio. Nuestra idea es poner en contacto a los seguidores de la música de Neil Young a nivel nacional, si bien, este año tenemos confirmada la asistencia de seguidores de Australia, de diversos países de Europa y quizá se acerque alguien desde EEUU. 

Los músicos se desplazan desde diferentes puntos de la península (en esta ocasión, contamos con músicos de A Coruña, Madrid, Girona, Barcelona y Tarragona) y con la venta de las camisetas, gorras y pegatinas y con unas entradas honoríficas de “Fila Cero”, intentaremos recaudar fondos para sufragar, en la medida de lo posible, los gastos de desplazamiento de los músicos. La verdad es que en las ediciones anteriores ni siquiera se han cubierto ese tipo de gastos, pero como que la idea no es hacer negocio sino divertirnos, lo damos por bien empleado. La organización del RustFest es una gran responsabilidad, pues queremos conseguir que quede todo bien con el mínimo gasto posible.

Además, intentamos ser fieles al antimercantilista espíritu “neilyounguiano” expresado en una de sus canciones: I don’t sing for Pepsi, I don’t sing for Coke… this note’s for you…

Cómo nació la idea del festival? Qué locos fueron los responsables?

La idea surgió de el “loco más loco”, Antonio Casado, creador del blog más importante de habla hispana sobre Neil Young (enlaplayadeneil.net) con casi 425.000 visitas a fecha de hoy.

Los que hoy en día organizamos esta locura nos conocimos a través del blog que creó Antonio hace más de ocho años y dio la casualidad que coincidimos en persona en el concierto de Neil del Primavera Sound de 2009. Allí compartimos música y charlas y nos lo pasamos tan bien juntos que decidimos repetir y organizar una reunión anual de manera informal. 

Rápidamente los integrantes del grupo Crazy Ponys, de A Coruña, se ofrecieron voluntarios para acoger el primer encuentro en Galicia y consiguieron la ayuda del Ayuntamiento de Valdoviño que les cedió las instalaciones municipales para su realización.

El éxito fue tal que al año siguiente se hizo en Playa de Bolonia, donde  también colaboró el Ayuntamiento de Tarifa y este año lo haremos en Torredembarra, para cuya realización hemos contado con la ayuda del Patronato de Turismo. 

De cara a la ciudad anfitriona, también es positiva la realización del RustFest, ya que sirve como plataforma turística para dar a conocer la localidad y sus alrededores. Además, cada vez es mayor el número de personas que acuden al RustFest y eso tiene implicaciones a nivel de comercio ya que surgen necesidades de alojamiento, comidas, cenas que, en definitiva, aportan riqueza a la ciudad.

El carácter itinerante del mismo (Coruña, Cádiz, Tarragona), es ajeno a la mayoría de festivales nacionales. Cómo responde el público local y el que se desplaza?

Decidimos que fuera itinerante para que se diera a conocer el RustFest por los diferentes puntos de la geografía y que no siempre cargaran los mismos con su organización ni fuera siempre la misma ciudad la anfitriona. 

La verdad es que el primer festival lo organizamos sólo para nosotros: la idea era pasar un fin de semana juntos un grupo de amigos con gustos musicales diría que prácticamente idénticos, pero los vecinos de Valdoviño, atraídos por la curiosidad, se acercaron al recinto y, como era a puertas abiertas, se lo pasaron genial. La verdad es que nos sorprendió un poco a todos cuando vimos cómo la gente se divertía y nos animaba a repetirlo allí mismo al año siguiente. 

En 2011 lo hicimos en Tarifa, Cádiz. Allí nos reunimos en un bar de playa llamado Chiringuito la Cabaña y como que los conciertos eran al aire libre, la gente de la playa de Bolonia se fue acercando y nos llegamos a juntar más de 250 personas. El ambiente era de lo más variopinto: nosotros con nuestras camisetas conmemorativas del Festival, familias con niños que volvían de la playa y se unían a la fiesta, surferos que aparcaban sus tablas y se sentaban con nosotros… Cuando hay buen ambiente y “buen rollo” la gente lo nota y se siente cómoda.

Todo aquel que se desplaza adrede a un RustFest lo hace, obviamente, porque siente esa música y quiere compartir vivencias y sentimientos, pero los espectadores locales, suelen sorprenderse gratamente al ver cómo un grupo de fans ya entrados en añitos (para qué vamos a negarlo) son capaces de organizar un evento de este tipo.  

El número de público asistente no es previsible, ya que en cada edición prácticamente se duplica la asistencia del año anterior. Valdoviño convocó a más de 100 personas, en Bolonia nos juntamos unos 250 y en Torredembarra  esperamos que se tripliquen los asistentes. Además, creemos que este año podemos superar todas las expectativas ya que el evento tiene lugar en el Bluegrass Bar La Traviesa, local emblemático de la costa catalana, con mucho renombre y solera, que lleva ofreciendo conciertos en directo de rock, blues, country, soul, funky, etc., de forma ininterrumpida desde los años 70. Y tocar en La Traviesa no es cualquier cosa…

Dada la prolífica naturaleza de Young en cuanto a grabaciones descatalogadas, lo normal es que coincida el Rust Fest con nuevos discos. Pero este año, lo hace con una reunión deseada por todos, Young & Crazy Horse. A pesar de dedicar cada festival a un disco, qué motivación supone la vuelta de los caballos Locos?

No es que cada RustFest coincida con que Neil Young lance un nuevo disco, sino que el incombustible canadiense edita prácticamente un disco al año. El hecho de que toque este año con Crazy Horse es para nosotros una fantástica noticia ya que ésta ha sido su banda por excelencia durante gran parte de su carrera. Ojalá se decidan a ampliar su gira y se acerquen por Europa.

Lo de dedicar la portada de un disco de Neil Young a cada RustFest fue una idea de Antonio Casado, que decidió dar un orden cronológico a cada Festival con las fotos de las portadas de los discos y a todos nos pareció genial. Como excepción y por razones obvias, el primero se dedicó a On the beach, nombre e imagen vinculados al blog La Playa De Neil, y con lo prolífico que es Young, no tendremos años suficientes para acabarnos sus portadas a golpe de RustFest. 

Los grupos participantes lo hacen de manera gratuita, por pasión a la música de Young. Comentadnos un poco sobre las bandas que participan este año

Los grupos actúan sin ningún ánimo de lucro. Es más, actuar les cuesta dinero de su bolsillo cada año, pero alguna magia habrá cuando siguen viniendo... 

Muchos de ellos tienen repertorio propio, como Plou Com Mai, Rustie Kastúo, Big John y Los Singin, mientras que Crazy Ponys, CeeSeeNe y Rustie Harvesters versionan temas de Neil Young y Crosby, Stills & Nash. 

El proceso de selección como tal no existe. De hecho, la mayoría de los integrantes de las bandas forman parte del blog y existe una extraña y entrañable mezcla entre músicos profesionales y amateurs. Las bandas también proceden de diferentes registros, pero las ganas y la ilusión son las mismas para todos.

Cada año intentamos también incluir alguna banda local que versione temas de Neil Young o muestre interés por su música. En el primer RustFest tuvimos el placer de contar con la actuación de Zuma y en Tarifa con los Brass Buttons. Este año, en Torredembarra, tocarán Plou Com Mai, de Llorenç del Penedès y Los Singin, de Barcelona.

Las últimas semanas hemos recibido muchas peticiones de otros grupos, pero no nos ha sido posible atender a más formaciones por falta de tiempo ya que teníamos cerrado el cartel y cuadrados los horarios desde hacía meses.

Eventos de este tipo, dedicados a diversos autores, son habituales en USA. Por qué creéis que en España cuesta tanto? Salvo fiestas organizadas en torno a Springsteen , apenas hay este tipo de festivales

En España no tenemos este tipo de cultura musical. Aquí priman los que triunfan en la tele y los botellones y los clubs de fans se alimentan básicamente de música comercial.

Los fans de Neil Young somos gente rara, especial, si se me permite decirlo. Digamos que somos “seguidores sin ruido” y choca ver la cantidad de gente que está encantada con los RustFest y que admira la música del canadiense. 

Lo que empezó como una reunión de amigos está creciendo de tal modo que los primeros asombrados somos nosotros, pero lo que tenemos claro es que no queremos que esto se convierta en un macro-festival. La intención es conservar el espíritu del primer RustFest aunque sin cerrarnos en nosotros mismos. Pretendemos, eso sí, darnos a conocer un poco más y hacer llegar la música de Neil Young a mucha gente, pero sin albergar aspiraciones descontroladas que nos hagan perder el rumbo inicial: no queremos “morir de éxito”, como se dice coloquialmente…

Sol, playa, amigos, bebida, comida y buena música. Hay algo mejor?

Es indudable que para nosotros no. Además, no encontramos mejor forma para dar el pistoletazo de salida a las vacaciones. Como decía antes, esta es una reunión sin ánimo de lucro; el único ánimo es el de pasárselo bien con la música de Neil Young y disfrutar de una compañía inmejorable: la de nuestros amigos en un entorno distendido y amable. 

Serán dos jornadas de seis horas dedicadas a homenajear la música de Neil Young y, por supuesto, el nuestro es un grupo abierto a todo el mundo y a todas las edades. Es divertidísimo ver como los rusties más pequeños, los hijos de los integrantes del grupo, se saben las canciones de Neil Young y disfrutan tanto como nosotros en los Festivales.   

Nos pasamos 53 semanas al año preparando un evento que dura dos días y, si bien el equipo de la ciudad anfitriona es quien se ocupa de la preparación y logística del Festival, durante todo el año estamos todos en contacto e intercambiando ideas para el próximo RustFest: la criatura es de todos.

Qué proyección tiene el RustFest?

Básicamente nos movemos a través de las redes sociales (twitter, Facebook, foros, blogs) y estamos encantados con la magnífica acogida que está teniendo el Festival. 

El primer RustFest salió en el Diario de Ferrol y en diferentes blogs de música, el segundo en los periódicos El País Digital y Europa Sur, en las revistas digitales Ruta 66, Guía de Cádiz, Cádiz Turismo (de la Diputación), Cultura Sur, Tarifa al Día, Popentos y Campo Pulse (de Gibraltar) entre otras, así como en emisoras locales y en blogs de música. 

Este tercer RustFest también está recibiendo una buena acogida por parte de los medios de comunicación y el pasado día 4 de junio se ofreció una rueda de prensa en la sede del Patronato de Turismo de Torredembarra con la asistencia de radio, prensa y TV. 

En febrero colgamos una web (III Rust Fest) con los pormenores del festival (horarios de los conciertos y actividades, oferta de alojamientos, plano de localización, tienda, etc.) que en principio era sólo a nivel informativo para los asistentes y a día de hoy ya tiene más de 2400 visitas… En nuestra web, tenemos un apartado llamado “prensa” donde podréis encontrar mucha más información. 

Y al finalizar el RustFest, cada año colgamos amplios reportajes del evento con fotografías, vídeos y audio de los conciertos en el blog “Enlaplayadeneil.net” para disfrutarlo de nuevo los que estuvimos allí y para que puedan ver qué hacemos los que no tuvieron la oportunidad de venir.

Tendremos un 4º Rust Fest.?

Estamos convencidos de que sí. La ciudad todavía está por decidir pero hay varias candidaturas en el aire. En cada RustFest se decide la próxima ciudad anfitriona por el método del “voluntariado”, es decir, algún integrante del grupo se ofrece voluntario para albergar el próximo Festival. Posiblemente, durante el mismo RustFest en Torredembarra ya se podrá dar a conocer el lugar del próximo encuentro.

Mientras tanto, esperamos veros en el III RustFest y desearos que disfrutéis con nosotros y con la música de Neil Young.

Suena la corriente: Everybody knows this is Nowhere" - Neil Young