"Ashes" . Shadows & Monsters. "Son & The Holy Ghosts". 2012. from metxero on Vimeo.
Hay canciones de esas que poco a poco van tomando su lugar,
que luchan cada vez que las escuchas para quedarse ancladas, para ocupar un
espacio que, dada la cantidad ingente de música que uno traga a lo largo del día,
está más que disputado. Y lo asombrosos es que alguna de estas canciones parece
que aterrizan sin hacer ruido, despacio, por la puerta de atrás, rodeadas de
grandes nombres, y mira por dónde, son capaces de ir abriéndose hueco. (...)
Y de repente, tú mismo te encuentras que sin darte cuenta,
acudes a ellas más veces de las esperadas. Y es que lo han vuelto a hacer. Han ocupado
su lugar sin aspavientos, sin publicidad, sin dar gritos. El último trabajo de
los mallorquines Son & The Holy Ghosts es un claro ejemplo. Uno de los
miles de grupos que se autoproducen sus grabaciones, que las cuelgan y las
mueven por la red, y que esperan para ver si el anzuelo es mordido. Y esa es la
magia. Cuando picamos, lo hacemos a conciencia, pero sin ser conscientes.
Shadows & Monsters fue grabado en diciembre de 2011 y lo
escuchamos por primera vez hacia el mes de febrero. Era su segundo trabajo tras
Lyrics & Songs (2009, y por cierto, qué gran nombre, letras y canciones, sí,
la base de todo, lo demás es superfluo). Seis canciones que son eso mismo, seis
canciones. Y quien sigue el Río sabe que por aquí adoramos esa palabra. Canción.
Por aquí no hablamos de temas. Un tema nos suena a otra cosa, a un desarrollo
de características diferentes. Una canción son unos minutos de pura gloria, si
consta de los elementos necesarios en el orden correcto. Nada más y nada menos.
Y las seis canciones de Shadows & Monsters los tienen. Arraigados en los
sonidos americanos que beben de los grandes maestros, de Neil Young a GramParsons, de Roy Orbison a Johnny Cash. La profunda voz de Guillem Mesquida
podía haber tomado derroteros más insospechados, pero ha sabido quedarse en la
música que les gusta, en las raíces con las que han crecido. Hijo del músico
Biel Mesquida (miembro de Ossifar y fallecido en accidente de tráfico en 2003),
tomó el mismo camino que su padre (él es el Son del nombre) y junto a los Holy
Ghosts se han dedicado a eso, a hacer canciones, con sus emociones y nostalgias, sus caminos y dudas.
Si hay un artista actual hacia el que llevan de paseo acordes
como los de Ashes, Black Roses o Etern love (con el precioso contrapunto de la
voz de Adela Peraita, de Sunflowers y Sterlin) es Ryan Adams y su deliciosa
recuperación con Ashes & Fire. Puede ser la confluencia común de & y
ashes, o puede ser el amor por una música que bebe de las mismas raíces.
Son & The Holy Ghosts han presentado estos días su
primer video, Ashes, y es una magnífica ocasión para retomar de nuevo esas
canciones, que sin quererlo yo, han encontrado su lugar.
Y por mí, que se queden.
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