Sun River Sun River (El Paraíso Records, 2012) La belleza del atardecer

Con la marea de novedades discográficas que se nos viene encima mes sí y mes también, uno debe gestionar el tiempo de la mejor manera que pueda o entienda. Estar al tanto de todo es prácticamente imposible. Y el efecto no deseado es que en muchas ocasiones dejamos de lado discos con apenas un par de escuchas. Discos que tiempo después, al recuperarlos, suenan mucho mejor de lo que recordábamos. Pero no nos engañemos, a pesar de Internet, esto ha pasado siempre. La bulimia musical es así. (...)

Y sin embrago, también Internet ofrece el beneficio de ser un faro que marca cuando algo nuevo pasa a tu lado y tu olfato no lo ha catado. Hace unas semanas, el bueno de @jacodolli pegaba un grito de recomendación, de chivatazo, de satisfacción propia que quería compartir. Qué bueno era el disco debut de Sun River. Para qué más palabras. Quien estuviera interesado, ya tenía un nombre para husmear. 

Y la verdad, uno ha de reconocer que Sun River ha sido uno de esos discos que han acompañado los matutinos paseos estivales, los momentos vespertinos de lectura o una puesta de sol gozada desde la arena de la playa. Porque sí, no puedo más que repetir eso de qué bueno es el disco de debut de Sun River. 

Mezcla de instrumentales y canciones cantadas, es la guitarra la que marca la pauta, una guitarra deudora de las grandes obras que nos legara el enorme John Fahey (no olvidar que su The Transfiguration of Blind Joe Death es un disco superlativo), mezclada entre aromas jazz, folk y el sabor propio de la costa oeste americana o el folk de origen inglés.

Y una vez picado el anzuelo, comienza la búsqueda de información. No, no son americanos. Sun River son daneses, el proyecto personal de un músico de nombre Martin Rude, acompañado para la ocasión por Jonas Munk y Jakob Skøtt, miembros habituales del grupo Causa Sui y creadores del sello discográfico El Paraíso Records que ha editado a Sun River. Y qué hago yo escuchando a unos músicos daneses? No tengo bastante con los americanos, ingleses, australianos, suecos o españoles habituales? Que qué hago yo? Pues gozar.

Porque Sun River es un disco gozoso en sí mismo. Desde esa preciosa e inicial Moon, un folk que es pura melodía, que es pura nostalgia, puro sabor de atardecer. O la psicodelia country de Fourths, los ecos a Tim Buckley que destila la preciosa Villanueva Esperanza, las líneas de guitarra que pululan por Lines, que no hacen otra cosa que besar plácidamente a la Jessica de los Allman Brothers o esa delicatessen que es Lake Victoria, que bien pudiera haber formado parte del legado de Love.

Sí, mucha gente estará cansada de novedades coyunturales, que en muchas ocasiones no van más allá de un simple intento de epatar al desconocedor. Pero en este caso, hazte un favor, tienes acceso vía Spotify a un disco que se ha convertido en la delicia especial, esa que marcará este verano ya finiquitado.

Suena la corriente: "Lines" - Sun River