La música, desgraciadamente, está llena de injusticias de las que hacen sangrar un corazón sensible. Qué es lo que hace que un artista alcance cotas de reconocimiento acordes con su grandeza? Uno de los grandes misterios. (...)
Pero la música también ofrece en muchas ocasiones segundas oportunidades, habitualmente de la mano de jóvenes artistas de éxito que sientan homenajes a quienes para ellos han sido grandes. Esa es una de sus obligaciones, sin duda.
Y estos días, que nos hemos desayunado la noticia del fallecimiento de Terry Callier, cada uno recuerda la manera en que llegó a un artista que sentó una conexión transversal y directa a la vez entre el jazz, el folk y el soul. Pero que sobre todo, sentó una conexión entre el sentimiento, la emoción, la dulzura y la pasión. Estados de ánimo que, todos a una, te embargaban cada vez que sonaba una de sus canciones.
Son lugares comunes, pero ciertos, hablar de la impronta de John Coltrane y Curtis Mayfield en sus obras, de cómo abandonó la música durante años harto del ostracismo comercial, falto de un reconocimiento que merecía y que sin embargo se aplicaba a otros (estos meses hemos hablado de casos parecidos, verdad, querido Bill Fay?) y de cómo, al final, tuvo un nuevo acceso a los reproductores de oyentes más jóvenes, ayudado por gente como Beth Orton, como Massive Attack, como Paul Weller, como una serie de DJ’s apasionados por su esencia.
Y leemos esa comparación tan bella como inopinada, que lo emparenta directamente con Nina Simone.
Son lugares comunes que no nos inoportunan, y que a cada uno le llevan a cómo conoció a Terry Callier. En mi caso, hace ya bastantes años, una fiesta soul en la que esta canción, Ordinary Joe, me atrapó para siempre. Y cuatro discos, sus cuatro primeros discos, que son cuatro cumbres: The new folk sound of Terry Callier (1968), Occasional Rain (1972), What color is love (1972/3) y I just can’t help myself (1974).
Cada uno lo recuerda, y ninguno lo olvidamos.
Había oído hablar de él pero creo que es la primera vez que lo escucho. Me ha gustado mucho.
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