Escribíamos en 2005 que la magia tiene sabor. Y lo repetíamos en 2007. Y ahora, reafirmamos coma por coma, punto por punto lo que sentimos en aquellas ocasiones. Más allá de la (ya) eterna discusión sobre el valor actual de Wilco, somos de los que cuando les vimos nacer en 1995, cuando escuchamos A.M., algo nos indicó que nunca les dejaríamos.
Y así es. Porque siempre en ellos, y en sus proyectos paralelos, hemos encontrado la emoción que nos alimenta, y porque creemos que han compuesto alguna de las melodías más bellas y alguna de las letras más sentidas de toda esta historia. Tal vez se nos llame excesivos, pero ese término nunca lo hemos negado. (...)
Este domingo pasado, 14 de octubre (fecha que no quiero que se me olvide), volvían a tocar en Bilbao, en el mismo escenario donde derrocharon magia hace años. Y con un gran dolor, decidimos mucho antes que no íbamos a ir. Un concierto donde las mismas entradas de patio de butacas que utilizamos entonces cuestan ahora 116 €, un concierto donde tienen la delicadeza de poner entradas especiales para personas con discapacidad (que no es nuestro caso) al módico y social precio de 116 € también, no es para nosotros. Nosotros sólo somos gente que ama el rock’n’roll y que lo considera alimento necesario para su vida. Esa gente que organizaba el evento y que se hacen llamar Los Conciertos Sublimes, apenas sabe lo que es sentir el rock’n’roll, pero son maestros en la Charcutería Sublime, en la prostitución de ese mismo rock’n’roll (y, por favor, que me perdone el gremio de los charcuteros o las señoras prostitutas).
Vivimos épocas muy negras, donde el grueso de la ciudadanía tiene que soportar recortes de todo tipo que embrutecen su supervivencia mientras observa atónita cómo una minoría mantiene sus privilegios e incrementa exponencialmente sus haberes. Es la ley de los mercados, dicen, y son éstos quienes agradecen los favores prestados, como el último y vergonzante premio nobel de la paz (con minúsculas, faltaría más) a una unión europea (siempre con minúsculas) obsecuente con sus demandas.
El vulgo ha de ser separado de la clase dominante.
No conozco a la gente de Los Conciertos Sublimes, ni atisbo quiénes pueden estar detrás. Ni me interesa. Pero se afanan como pocos en esa máxima. Si eres un pobre melenudo pirado por el rock, ya tienes tu posibilidad de comprarte una entrada a casi 50 € (calderilla para ellos) en gallinero, pero no nos ensucies el patio de butacas si no puedes pagarte tus más de 100 €. Somos gente de clase, y aborrecemos al vulgo. Lo nuestro es una nueva forma de entender el rock, libre de míseros mindundis.
En Río Rojo no sólo nos parece una aberración que pongan entradas a esos precios. Es que además, pagarlos sería una imprudencia terrible. Sí, quien esto escribe es uno de esos millones que los otros sueñan con hacer desaparecer. Limpieza étnica, se decía antes. Limpieza económica, ahora es más acorde con la situación.
Tampoco en Río Rojo somos de los que pedimos muchas acreditaciones. Lo hacemos en contadas ocasiones, y siempre estaremos agradecidos a quienes han tenido la delicadeza de valorar el trabajo de sitio tan pequeño como éste. En este caso, tuvimos la idea de solicitar una a estos señores tan Sublimes. Por supuesto, mientras redactábamos la petición, ya teníamos decidido que de obtenerla, la regalaríamos a algún amigo y obviaríamos la crónica. De esas pequeñas venganzas está la felicidad llena. Por cierto, ni nos contestaron.
Dirán estos chicos que es la ley de la oferta y la demanda. Ya, pero cuando unos días antes ven cómo va la venta anticipada, deciden sacar la promoción 2x1, dos entraditas al precio de una. Y quien dos días antes, o dos meses antes, ha decidido pagar los más de cien euros? Que se joda, por crédulo, dirán estos chicos. El rock es como el chóped, las ofertas atraen, dirán estos chicos, dirán estos Charcuteros Sublimes. Saber que la sala no estaba ni mucho menos llena, nos produce placer.
Queda por ver qué papel juega en todo esto la propia banda. Viendo otras fechas, en Murcia y Sevilla los precios varían entre los 21 y los 40 €. Claro, que según parece, estos dos conciertos están fuera del manto Sublime. Ya, pero aún y así, una banda debe cuidar todo lo concerniente a su imagen. Y si se ponen en manos de este tipo de gente, son parte del juego. Son igual de responsables.
En Río Rojo no somos ni altos, ni guapos ni ricos. Somos de esa chusma que vive el rock como una emoción. Somos de esa chusma con la que evitan mezclarse Los Charcuteros Sublimes.
Ni falta que nos hace.
Suena la corriente: La decepción
Suena la corriente: La decepción
Yo al de BCN no fui por caro y porque ando algo justo de pasta como medio planeta por esta extraña, absurda, incomprensible y autoimpuesta crisis económica. Ya los vi hace unos años en el Auditori con mi esposa y alucinamos. En el Liceo tenía que ser mejor, apetecía pero era muy muy caro. Lo valen? Quién los vale? Puestos a valorar... tal vez los Stones de gira de 50 años, con todos sus componentes y excomponentes vivos y en Liceo.... Eso puede que lo valga y eso puede que lo pague suponiendo que vengan a esta país de pandereta. Bob lo vale, Macca los vale y Van the Man... pero esos juegan en otra liga o directamente a otro deporte.
ResponderEliminarPd: eso sí, son muy pero que muy buenos.
Yo no sé si alguien lo vale, pero uno intuye ese intento de convertir la cultura en puro lujo, inalcanzable para la mayoría. Y esta gente protestó por la subida del IVA en su momento. Ellos se lo coman...
EliminarNadie lo vale. Música (¿) POPular (?)
EliminarDesde hace años el precio de los conciertos va subiendo de forma alarmante. Sutil, pero alarmante.
Yo también vivo los conciertos con emoción, pero he decidido asistir sólo a los que tengan un precio razonable.
116€ no es razonable, es de locos. Ni siquiera los 50 € del gallinero, ni del 2x1. ¡Con la que está cayendo!
Desde luego que los grupos son corresponsables de esos abusos.
No podemos estar jaleándoles y admirando sus letras sociales o reivindicativas y luego pagar 50 euros, ignorando la realidad.
Aunque me pese, yo desde hace tiempo estoy de huelga por los abusos constantes.
A este atraco hay que añadir las discriminaciones. Las diferencias de precios entre ciudades y el abuso en Bilbao con los que compraron su entrada previamente.
Hubiera sido una lección de humildad una asistencia nimia.
Gran entrada!
Gracias, Mr. Meeple.
EliminarY estoy en esa misma liga. Cualquier precio desorbitado anula cualquier deje social, comprometido o sensible que proyecte una banda.
Nos duele, pero con no ir a verles, irán aprendiendo.
Al 1111100% de acuerdo, comparto. Para nota, estos mismos "sublimes" en Madrid nos han puesto un precio de unos 40 euros mucho mas asequible.
ResponderEliminarConste que hace ya cuatro o cinco años hice lo mismo que tu y renuncié a estos geniales Wilco que ponen pelos de punta cuando pretendieron cobrar 80 euros por un concierto de teatro. Creo que fue en la presentacion de Sky Blue Sky. Me lo perdi y no me arrepiento.
Yo es que no lo entiendo. La avaricia de los organizadores está demostrada. Así les ha ido en Bilbao (que Wilco no llenen es indicativo de cómo está la situación económica con estos precios). Pero que la banda lo permita, me hace alucinar.
EliminarCuando el próximo disco se lo baje la gente directamente de Internet (me lo baje), protestarán. Pero cada uno tiene su losa.
una de mis banda preferidas junto con los Gov't Mule, pero claro en el Liceu valía una pasta gansa y claro no esta la economia para gastar tanto.
ResponderEliminarLes vi hace un par de años en el Auditori y fue fantástico, igual que lo que pude oír por Radio 3.
Salud amigos