Allah-Las Allah-Las (Innovative Leisure, 2012) Sueños hipnóticos

Hubo un tiempo en que los álbumes tenían un poder hipnótico fuera de lo común. Sus melodías, sus juegos de guitarras, la fuerza intrínseca de unas canciones llenas de energía y belleza, reptaban por entre tus ocultos conductos, para quedarse y aparecer en cualquier momento, fuera el que fuera tu estado de ánimo. (...)

Gente como Love, The Chocolate Watchband, The Byrds, The Zombies, fueron maestros en ello. Por no hablar de Dylan, de los Stones, …, ellos tenían la llave. Sus melodías son tan nuestras que hoy en día te sorprendes con ellas aún en primer plano. No digo que hoy no ocurra, pero muchas veces echas de menos ese pegamento hipnótico tan sabroso en olor y textura. Aunque no nos engañemos, rebuscando siempre encuentras goma de la buena.

Y si no, escucha el primer disco homónimo de los angelinos Allah-Las. Es pura psicodelia, es garage, es sonido de la costa oeste americana como se creaba en los 60, como se recuperaba en los 80 y como se siente en pleno 2012. Galopantes, reptantes, nostálgicos, ambientales, experimentales, bien anclados a sus raíces, hipnóticos en una palabra. Y sin embargo, odio el término revivalistas que les otorgan por doquier. Tiene una connotación peyorativa que no puedo obviar. Todo el que crea música liba de sus orígenes, digiere sus influencias y las expele en sus grabaciones. Pero si encima tienen nervio compositivo, tienen canciones, el principio y el fin de todo, no puede haber desprecio temporal. Hoy, en 2012, Allah-Las crean canciones, de muchos quilates, y eso es lo que vale. Y no nos engañemos, lo que para unos es un simple repetir escenas pasadas, para nosotros no es más que savia nueva en un mundo que ha triturado la palabra pop con saña hasta desvirtuarla para millones de orejas consumidoras.

Así que, de espaldas como casi siempre a esos tantísimos millones de orejas, nos dejamos mecer por esos ritmos que estos cuatro tipos están creando. Miles Michaud (voz/guitarra), Pedrum Siadatian (guitarra), Spencer Dunham (bajo) y Matthew Correia (batería) han contado con la producción de Nick Waterhouse, y eso es contar con alguien que sabe mucho de sonidos originales. Y se nota. Y se nota igualmente su amor por la música, no en vano la mayoría del grupo trabajaban juntos en la tienda de discos Amoeba, y eso es lo mismo que el zorro disfrutando del corral.

Todo ello lo saboreas en cortes como Catamaran y su envolvente toque de órgano, la garagera cadencia repetitiva de Don’t you forget it o ese aire tan primitivamente stoniano de Busman’s holiday. Todo el disco transcurre entre esa psicodelia onírica, sin olvidar el aire a bossa de la instrumental Ela Navega (Río en Los Angeles?), el delicado pop eterno de Vis-a-Vis o esa versión libre de The Roots en Long Journey.

Y mientras suenan Allah-Las vas recuperando de la cubeta de este mismo año trabajos de Magic Castles o de The Fresh & Onlys, y sabes que a pesar de todo, sigue habiendo gente que sabe engatusarte con lo que les/te gusta.

Pues a mí, me tienen.

*Allah-Las estarán en el Go Sinner Go, en Madrid, el 30/11, sala La Boite

Suena la corriente: "Catamaran" - Allah-Las