
Cuando tienes bastante claro cual es tu destino, la autopista, en su caso, es el camino más corto y directo. Pero cuando lo que quieres es vagar, conducir, pasar el tiempo, admirar paisajes y paisanajes, disfrutar de rincones oscuros, las carreteras secundarias son la opción. Y ya cuando pasas de secundarias a terciarias, cuando ni siquiera existe asfalto sobre la ruta, las sorpresas están al borde del camino.
En la intrincada historia del rock’n’roll, las cosas son parecidas. Y muchas veces, te aventuras por caminos de cabras capaces de depararte más de una emoción. Y cuando, pasado el tiempo, revisas viejos discos, recuperas recuerdos casi olvidados. (...)
Es lo que me pasa cada cierto tiempo con un vinilo comprado hace muchos años, por 200 pesetas (marca la etiqueta) de nombre Shake it down y firmado por Garrie and The Roosters.

The Little Roosters fueron referencia secundaria para aquéllos que adoraban las esencias que van de Otis Redding a Pretty Things, a quienes versionaban a menudo. Incluso durante un tiempo llegaron a tener a una vocalista de voz más que potente, Alison Moyet. Hasta que apareció por allí Vince Clarke para montar con ella Yazoo.


Garrie J. Lammin, como no podía ser de otra manera, continúa vagando por esas carreteras sin principio ni fin. Lo hace desde su banda actual, The Bermondsey Joyriders dándose el gusto de continuar saboreando sonidos rock de los que crecen en las cunetas, e incluso colaborando con el insigne poeta contracultural y exmanager de MC5 John Sinclair.
Carreteras llenas de tipos así son en las que uno piensa cuando te preguntan aquello de te gusta conducir?
*Nota: siento el nefasto sonido de la canción traída como muestra. Mis medios técnicos de conversión de vinilo en digital no están muy avanzados
Suena la corriente: "Shake it down" - Garrie and The Roosters
*Nota: siento el nefasto sonido de la canción traída como muestra. Mis medios técnicos de conversión de vinilo en digital no están muy avanzados
Suena la corriente: "Shake it down" - Garrie and The Roosters
Será nefasto el sonido en la conversión pero la intención y lo que encierra es grandioso. Hacía mil años más o menos que no oía hablar de este artefacto. Me dejas flipado con muchos datos, empezando por el de Alison Moyet. Abrazo.
ResponderEliminarEs que era/es un gran artefacto.
EliminarAbrazo back!