Los Zigarros: "Estamos hechos para esto, no nos importa la presión"

Poco antes de su actuación en el Azkena Rock Festival 2013 presentando su primer disco, tuvimos la ocasión de charlar con Ovidi y Álvaro Tormo, hermanos, guitarristas, cerebros y almas de la banda valenciana Los Zigarros, acompañados del bajista Nacho Tamarit y el batería Adrián Ribes. El disco son once canciones directas, rock’n’roll de espíritu lúdico y energía rítmica, como demostraron en su directo posterior, y con algunas referencias claras que tratamos directamente con ellos mismos. (...)

A poco menos de una hora de salir al escenario, qué hacéis dando entrevistas? Se ha perdido la tradición de los nervios en el camerino?

...es porque vamos sobraos y nos lo sabemos... y las copas ya nos las hemos tomado... (risas)

A raíz de la publicación del single Hablar, hablar, hablar,…, no os cansa un poco que todos repitamos las mismas dos palabras como definición, fresco y Tequila?

Ovidi: a mí sobre todo lo de Tequila, no por nada, pero yo siempre digo que Tequila eran, entendido en el buen sentido, plagio de los Stones. Yo he oído a los Stones y a Tequila, pero si acaso, nosotros copiamos a los Stones

Alvaro: aparte de que la canción es muy Tequila, creo que también influye el sonido, al estar tocada con guitarras y amplificadores antiguos

Ovidi: aún y así es más agresivo y más deslavazado. Pero tampoco nos molesta, peor serían otras comparaciones

A medida que comienza a sonar el disco, intuyes un halo a rock argentino, confirmado cuando llega la versión de No obstante lo cual del gran Pappo, aunque llevada más al terreno de Ratones Paranoicos.

Tenemos discos de los Ratones y conocemos a Las Vacas Locas, a los Guasones, Charly García, Fito Páez… , pero somos más fans de Calamaro, los Rodríguez, los argentinos que vinieron aquí

Incluso Voy a bailar encima de ti suena a Moris

Sin embargo la enfocamos más pensando en Carlos Segarra, pero suponemos que Carlos Segarra oiría a Moris. Pappo nos impresionó al segundo cuando nos pasaron su último disco, y fuimos tirando hacia atrás. Él tenía un sentimiento como de hacer las cosas muy de verdad, y quizá en nuestro disco haya algo de eso, de hacer rock’n’roll un poco sucio.

Con Los Perros del Boogie ya hicimos Rock’n’roll y fiebre. Ahora, probando amplificadores y calentando voces durante la grabación, en un momento dado tocamos ésa, y quedó tan bien que la dejamos. En Argentina tienen una tremenda cultura musical de rock. AC/DC decían que no habían tocado nunca para un público que coree tanto, incluidos los solos.

Hablando de AC/DC, cómo fue lo de ser sus teloneros en la época de Los Perros del Boogie?

Surgió a través de la editorial. Realmente, es como si ahora mismo viéramos por aquí a un tiranosaurio y a un diplodocus, no nos lo creeríamos. Es algo tan grande que casi no puedes ubicarlo. Luego, lo tienes en tu mente como si fuera una especie de sueño.

Por qué el paso de Los Perros a Los Zigarros y por qué ahora como dúo?

Como pasar de una novia a otra novia. Éramos seis cabezas pensantes para todo, a un sexto de opinión cada uno. Nosotros dos teníamos claro dónde teníamos que ir y era la única manera. Además, ahorras mucho (risas)

Pero lo de dúo y hermanos suele ser peligroso, no?

Se lleva bien (dice Álvaro, a lo que Ovidi contesta que eso lo dirá él). Bueno, hemos sido de la misma pandilla toda la vida, aparte de hermanos, como medio colegas, y nos llevamos muy bien. Ya veremos de aquí a un año.

Preguntado por ello Nacho Tamarit, nos aclara que no tiene relación de parentesco con Paco Tamarit de Señor Mostaza o Raúl Tamarit de Los Radiadores, y aprovechamos el momento para repasar un poco la escena valenciana...

Hay un montón de bandas haciendo cosas, pero nada tiene apoyo de nadie. Sin embargo todo el mundo se queja de esa falta de apoyos, de que no haya salas, pero hay muy poca gente jugándosela de verdad a tope, apostando fuerte. Bandas hay un montón, simplemente no nos dan espacio.

Sin embargo vosotros estáis con Universal, con Carlos Raya como productor, con una promotora potente detrás, con el primer vídeo dirigido por Juanma Bajo Ulloa, no da un cierto vértigo?

A veces sí, mucha promoción, entrevistas, pero estamos hechos para esto, tienes tantas ganas de hacerlo que pides más, más presión. El vértigo aparece cuando cantas la canción para el público, cuando no sabes bien cómo lo está recibiendo. En todo lo demás, logística y tal, nos lo dan todo hecho.  El vértigo es llegar a más gente y a ver qué pasa, estás tú solo en el espacio.

Y miedo a que haya un éxito comercial (acaban de entrar en listas) que muchas veces no es muy bien asumido por el publico de rock?

Mientras hagas lo que quieres hacer, bienvenidísimo sea todo. Lo de comercial o no es relativo, en los 40 Principales han estado AC/DC y Black Sabbath son superventas con su nuevo disco. Creo que era Billy Gibbons el que decía que quien se inventó que tener éxito comercial con una banda de rock es malo, no tenía ni puta idea. Si el pelotazo lo das con un tema de rock’n’roll, mejor que mejor. Qué tiene de malo, si estás haciendo lo que quieres hacer.

Cuál fue el papel de Carlos Raya en la producción, llevabais todo muy cerrado y trabajado?

No llevábamos casi nada, la canción con la acústica, un poco las partes, a veces sin comienzo ni final, otras sí,…  Montábamos las canciones entre los tres. Su implicación ha sido total. De hecho, hemos puesto los temas compuestos por los dos y por Raya porque creíamos que ha hecho suficiente en cada uno como para ello. Todo eran ideas nuestras, pero le hacíamos caso en lo que decía porque tenía toda la razón. Y tocando los temas en directo, es cuando nos damos cuenta de que no hay ningún punto flaco en las canciones, ninguna parte en la que digas qué coñazo. Todo empieza y acaba de puta madre.

En directo no lleváis teclado, y es una pena, porque algunos pianos, como los de ¿Qué harás, amor? son muy buenos.

Los grabó Luis Prado, de Señor Mostaza, que tocó con nosotros en Valencia el otro día, y fue una gozada.

Las letras tienen un deje canalla (camellos, cabaret, garitos), sigue vigente el sexo, drogas y rock and roll?

Para nosotros sí, la verdad, para nosotros y para todo el mundo. Ahora ya las drogas las ve todo el mundo, pero ya casi que los rockeros lo practicamos mucho menos. Te vas a Ibiza y hay sexo y drogas, aunque no haya rock’n’roll. Ese cliché del rock ya pasó, hoy en día el charcutero se pone más que tú. De hecho hay el dicho de vas más puesto que el charcutero, no?. (Risas) Pero sin miedo a cortarse en las letras, no voy a dejar de decir camello porque lo escuche mi madre. De todos modos, hay muchas más cosas e intenciones detrás de muchas de nuestras letras.

Acabáis de tocar en un concierto en Cantabria contra el fracking. Sirve aún de algo el compromiso social?

La causa nos parecía buena, pero nuestro compromiso es simplemente llegar y tocar. Los que realmente hacen más son la gente que está moviéndose por todo eso. Nosotros encantados, no creo que vaya una cosa reñida con la otra, pero tampoco mola ponerse muy político.