Habrá quien diga que Bruce Springsteen es muy listo, que sabe cómo llegar a la gente que tiene bajo el escenario por el camino más fácil. Habrá quien diga que escucharle cantar en castellano es en más de una ocasión un dolor insufrible. Y habrá quien diga que puede ser listo y tener una pronunciación peculiar, pero que sigue un camino que se antoja sentido. (...)
Que no es otro que el marcado en otras ocasiones por alguno de sus referentes, Pete Seeger en este caso concreto, en cuya voz ya se escucharon esas canciones. Yo, que he vivido en Sudamérica, que me he empapado de mucha de las esencias que fluyen libremente por aquellas tierras, o que fueron pisoteadas por botas detestables, que no he dejado de admirar la personalidad de un tipo como Víctor Jara, no sólo por lo que significa, sino por sus canciones, que al fin y al cabo es lo que nos trae aquí, que siempre admiré a León Gieco, que compartió canciones, escenarios, charlas y tragos con Litto Nebbia, con Charly García, con Nito Mestre, con la inmensa Negra, con tanta gente que atravesaban las venas abiertas de su continente, sí, 
como lectura tópica, típica, nada original, pero obligada cuando vives aquellas tierras, yo, que admiro el regusto salado con que la gente del rock de allí mece a sus mayores, en contraposición con la indiferencia que aquí observas para quien no es de tu estilo, de tu casta (mea culpa tremenda, yo admiro a aquéllos y también ignoro a éstos), yo, que puedo sonreír cuando en Bilbao abre Springsteen un concierto con los acordes del Desde Santurce a Bilbao al acordeón, sí, un guiño, pero en este caso, ciertamente chabacano, sí, yo siento envidia de poder haber escuchado dos canciones como esas en su voz, por todo lo que Springsteen ha significado y significa para mí, un Manifiesto cantado casi en el 40 aniversario del golpe, en el 40 aniversario de la marcha obligada de Jara, y un Sólo le pido a Dios que lo dice todo, en la voz de quien sea…
Por éstas, y por muchas otras cosas, sigo apreciando a este tipo.
Nací y me crié en una base militar americana en Alemania y soy español. Mi banda sonora infantil era Bob Bylan, Otis Redding, Rolling Stones, Beatles, Neil Young, Aretha Franklin..., pero cuando estaba en casa era Paco Ibañez, Juan Manuel Serrat, Pablo Guerrero... Nunca he entendido ese cerrazón de los amantes del rock a otros géneros, máxime a los cantautores, raíz de nuestra cultura más auténtica, como es el blues y el country para los norteamericanos que por muy fan sean del rock and roll jamás renegarían de sus padres musicales.
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