En un mundo como el actual, donde la publicidad, internet y el estilo de vida rápido poco apto para reflexiones han hecho de la imagen la principal tarjeta de presentación por encima de contenidos y letras profundas, tal vez el mundo del rock, que desde siempre ha intentado conjugar adecuadamente ambos conceptos, tenga algo ganado. O tal vez, en más ocasiones de las que nos gustaría, esa imagen pueda ocultar otras carencias. En general, la tripleta de bandas que conforman la quinta jornada del Concurso Pop-Rock Villa de Bilbao lo tienen claro, con los peros que cada uno aporta. (...)
“La estética es importante, pero debe ser un elemento más del discurso, enriquecer la propuesta, es un arma que tienes y que puede ser divertido usarla en portadas, vídeos, carteles, tipografía…” apuntan los granadinos Aurora. John Bolduan, desde caminos en principio más alejados como los del folk acústico, pero que como miembro de Dr. Maha’s Miracle Tonic acude a la uniformidad temática en imagen, cree que “lo importante es el mensaje que quieres transmitir con esa estética, nuestro objetivo es entretener, pero enfrente del público trato de mostrar algo más interesante, no hay más”. Por su parte, los madrileños Milk It son algo más escépticos en cuanto a las obligaciones estéticas a las que algunos parecen obligar: “a veces es más cómo te vistes que lo que tocas. El moderneo, al menos en Madrid, te lleva a ver grupos que son muy vacíos musicalmente pero van vestidos a la última y tienen un séquito, vestidos como ellos, que les siguen adonde van. Pero el tiempo pone en su sitio a la gente así”.
John Bolduan nació en St. Louis, Missouri, pero lleva seis años en Bilbao. “Aún no me lo creo. Normalmente la gente viene por amor, yo lo hice por turismo y por curro. Conocí a un tipo (que ahora es como mi hermano) en la estación de autobuses de Madrid, y supimos que ambos éramos guitarristas. Me acogieron en Bilbao, y luego seguí mi camino a Barcelona y Alemania. Al año me llamó porque estaba organizando el festival de flamenco Una Ría con Duende, y como yo estaba estudiando sonido, vine como técnico. He tonteado con el flamenco, pero lo respeto tanto como forma de arte, que para tocarlo bien hay que dedicarle mucho tiempo”. Como reconoce, su camino está en el folk, desde tocar el banjo de cinco cuerdas con Dr. Maha (“me gusta investigar los instrumentos y ahora sí puedo decir que toco el banjo, aunque no sea el mejor”) hasta su actual proyecto, junto a Mario, violinista de formación clásica y Argibel Euba a la batería, “que también es txalapartari”. En formato trío, presentan en directo parte del disco Can’t fight fire with a match, que se mueve en senderos de folk tradicional americano pero no exento de cierta experimentación (“Woody Guthrie y Hank Williams son grandes ejemplos, combinaban la música y lo que aprendían de los negros con su formación tradicional”), como la canción que da título al disco, puro fuego de campamento, puro Guthrie, o la bellísima melodía de If I find a way. Pero últimamente anda más centrado en sonidos celtas irlandeses, lo que gana con la compañía en escena. “En lo que trabajo ahora tiene la energía del rock mezclada con la música celta, y todo ello me llevó a volver a descubrir el bluegrass, porque comparten mogollón, tienen la misma raíz”. A pesar de tener colgado en Internet un disco de música electrónica (“fue un simple hobby, experimental, de la época que estudiaba sonido”), tiene muy claro que lo acústico es más humano, “cada vez que toco una canción, no lo hago jamás de la misma manera”. Así las saboreamos, mientras él prefiere no esperar nada del concurso, para poder disfrutarlo más.
Vídeo de la actuación de John Bolduan
Vídeo de la actuación de John Bolduan
Segundos representantes de la capital en el certamen, Milk It no ven muy claro lo que acontece últimamente por Madrid: “Hay mucho concierto, pero es como si la oferta se hubiera colapsado, hay muchos grupos que suenan a lo mismo, y echamos de menos una escena, un ambiente, la gente va por su lado, hay mucha lucha de egos entre las bandas, muy mal rollo entre los grupos. A veces teloneas a alguien de fuera y son un encanto, es otra historia”. Con un año de vida, es la primera vez que tocan fuera de Madrid, presentando su ep autoeditado Crooked Smile. Y al igual que éste, su directo se mueve entre el garage más disonante a cargo de batería y dos guitarras (sin bajo), lejos de ortodoxias, vitaminado y enérgico, con un pie en el punk y otro entre la psicodelia y el rock clásico. Más lejos de Black Lips de lo que les suelen poner, y más cercano a los terrenos lo-fi de Night Beats o Ty Segall y compañía. “Tratamos de librarnos de etiquetas, alejarnos de los cuatro acordes del garage. Por ejemplo, nos gustan Segall y Mikal Cronin porque no son garage ortodoxo, el primero puede hacerte una canción pesada y lenta y el segundo canciones que suenan hipermelódicas”. Y uno atisba sus preferencias por los Led Zeppelin más crudos y rock’n’roll: “también tiramos al rock clásico, nuestro nuevo disco va a ir más hacia los Zeppelin y la psicodelia”, a la que consideran recurrente en tiempos de crisis ya que “el hambre agudiza el ingenio. El acomodado no investiga, durante periodos de vacas flacas se experimenta más, aunque también tiene que ver el elemento de evasión, un intento de olvidarte de tus problemas mundanos, de lo gris que es el día a día”. Estar en esta fase del Villa ya les parece un triunfo, “es una aventura, además tenemos muchas ganas de tocar en una catedral, un pedazo sala que suena fantástico, y una organización que te ayuda para organizar el viaje, para todo”.
Vídeo de la actuación de Milk It
Vídeo de la actuación de Milk It
Recién llegados desde Granada y por primera vez en Bilbao, los chicos de Aurora reconocen la larga sombre de Los Planetas en su ciudad: “es difícil zafarse de esa sombra, pero también miramos a otros sitios. Hablando de pop independiente, Granada es el foco principal en Andalucía, puede ser el clima, que es pequeña y la escena que se desarrolló en los 90 con Los Planetas, pero que ya venía de 091 y Lagartija Nick, y estos tres grupos son algunos de los padres del indie español. Los jóvenes ven que tu música puede gustar y puedes terminar dando conciertos”. Presentan su disco Géminis, que ha salido con el importante apoyo de la discográfica PIAS. “Ha salido en España, y ahora estamos con Latinoamérica, va a salir en México. Hemos podido estar tocando en Bogotá y haciendo promo en el DF. La recepción fue para querdarse allí, la industria independiente está en plena efervescencia. Es una escena muy receptiva y está menos maleada y menos viciada”. Su directo traslada los pasajes oníricos del disco, planeadores, los juegos de guitarra que fluctúan entre la tensión y la placidez, con un punto de encuentro muy marcado con la música hecha por Dean Wareham. “Es una influencia muy fuerte para nosotros. De hecho, una de las explicaciones para el nombre de Aurora es que la discográfica que editó el primer disco de Galaxie 500 se llamaba así”, buscando en su propia música la crudeza y sensibilidad de aquél. “Nos gustan también Flaming Lips, Deerhunter, cosas de psicodelia, pero es que escuchamos tanta música con las plataformas que hay en internet, que creo que la influencia de dos o tres grupos se ha acabado. Nos hacen mucho esa pregunta, pero no podemos llevar un recuento de lo que escuchamos, tal vez en nuestra época somos demasiado impacientes”. Y sorprenden con los vínculos literarios que observas en la canción Real Visceral. “Me gusta Bolaño, "Los detectives salvajes" me alucinó, y lo de realvisceralismo tiene tanta fuerza que quise meterlo en nuestra canción más cruda”. Chicos listos, que están encantados con el sonido de la sala, con estar aquí, con la ayuda recibida, pero que, con toda sinceridad, no ocultan que el dinero del premio vendría de maravilla tal y como están las cosas.
Vídeo de la actuación de Aurora
Vídeos completos de las actuaciones, cortesía de StereoZona.com
Vídeo de la actuación de Aurora
Vídeos completos de las actuaciones, cortesía de StereoZona.com
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