Brendan Benson You were right (Readymade Records, 2013) De sabores y retales

Pues así son las cosas. Uno puede concebir un álbum intentando que tenga una homogeneidad, ya sea musical, lírica, de concepto. Éste puede funcionar o no, tener partes prescindibles y otras más sabrosas, quedar como intento fallido o como obra magna. Y sin quererlo, parir otro disco de aparentes retales, que entra a la primera. (...)

Ya dijimos el año pasado que en su quinto disco, Brendan Benson nos volvía a convencer, siempre que obviáramos esas ciertas tendencias que muestra en según qué casos al rock de FM adulta norteamericana, al temible y terrible AOR. Pero le tenemos ley a este tipo de Detroit con querencia vital en Nashville. No en vano, sus discos Lapalco (2002) y The alternative to love (2005) siguen manteniendo hoy su lugar de privilegio en la cubeta de melodías pop de las que endulzan, excitan y contagian. Y lo que nos presenta este año, You were right, no es un disco concebido como obra completa de personalidad propia. O tal vez sí, dada la coherencia que demuestra en los 15 cortes.

Una vez publicado aquel What kind of world, Benson ha editado a lo largo de los siguientes meses una serie de singles dando salida a composiciones nuevas y otras algo más antiguas pero nunca editadas. Y este You were right no es otra cosa que la reunión de todos esos sencillos más algún añadido adicional. Vamos, esos discos compilatorios de descartes y retales desperdigados por una discografía. Pero siempre quedará la duda de si el objetivo último ya estaba programado desde el principio, porque la entidad que adquiere esta reunión es elevada. Tanto, que nos decantamos más por esta colección de canciones que por la publicada el año pasado. Y eso que no olvida esos tics que tan poco nos gustan.

Ese comienzo con It’s your choice no nos dice mucho, con ese recuerdo incluso a Toto. Ah, pero cuando el disco avanza, ya es otra cosa. Rejuvenate me ya nos lleva a sus melodías clásicas, con fuerza, garra, que tan bien domina (sin olvidar los devaneos espaciales del órgano). Los estribillos arrebatadores aparecen en las esencias Beatles de As of tonight, y en Diamond mira de reojo a las bandas que hicieron del country-rock alimento de públicos masivos, de Eagles a America. Pero pelotazos pop como Long Term Goal, Swallow you whole y sus pianos de taberna, el aroma Kinks de She's trying to poison me, o el ritmo sincopado de Purely Automatic recuerdan su habilidad armónica, por mucho que tenga esa cercanía a Jeff Lynne. Y entrega también sus ramalazos soul en I don’t wanna see you anymore y New words of wisdom o su rock clásico en la final Red White and Blues. 

Los discos actuales de Benson, paralelos a sus correrías con The Raconteurs, es lo que tienen. Tal vez no sean obras definitivas, tal vez pasen demasiado desapercibidos (al menos en este país, apenas se ha escrito o comentado sobre este trabajo), pero siempre encuentras en ellos sabores que merecen la pena.

Suena la corriente: "As of tonight" - Brendan Benson