Nick Cave & The Bad Seeds Live from KCRW (Bad Seed Ltd., 2013) Tensión sosegada

*Autor: Jaime G. López "Desperdicios"

Y en el tiempo de descuento, Nick Cave ha decidido cerrar el 2013 con doblete. Y así, al trabajo de estudio Push the Sky Away, que ya hemos reseñado como uno de los mejores de este mismo año, le ha venido a acompañar un directo que sobrevuela aquél pero lo complementa con  paradas en las diferentes etapas de lo que empieza a ser ya su extensa carrera junto a las Malas Semillas. (...)

Como ya comentamos en la reseña de su último trabajo, éste había supuesto, a nuestro entender, una recuperación del mejor sonido de Cave junto a los Bad Seeds. Eso sí, en una versión más sosegada y moderada de su sonido, donde el australiano no dejaba salir sus demonios y vena más desenfrenada, firmando un trabajo más contenido y lírico.

Pues esto es lo que más o menos nos trae este directo, y en contraposición a las entregas anteriores registradas en vivo: Live Seeds (1993), Live at the Royal Albert Hall  (2008, aunque recoge un directo de 1997) y el especialmente recomendable en imagen The Abattoir Blues Tour (2007). Como todo aquel que ha tenido la suerte de ver alguno de sus seleccionados conciertos, la atmósfera violenta y la furia suelen caracterizar su versión  en directo. Sin embargo, en esta grabación registrada en un estudio de la radio californiana KCWR, al finalizar la gira mundial de Push the Sky Away, la calma y la contención son las que imperan. No sabemos si debido al lugar de la actuación, al medio o si ha sido más premeditado y acorde con esta nueva etapa en la que Cave parece acercarse cada vez más a su maestro Cohen y alejarse de su versión más salvaje.

No obstante, esta vuelta de tuerca al sonido en directo de los Seeds es lo que hace más atractivo este trabajo frente a los directos anteriores. Si tampoco eres amante de los discos en directo, este enfoque más sosegado, pero no menos intenso tratándose de Cave y sus canciones, lo hace también más atractivo para una escucha calmada, como si de un disco en estudio se tratara, sin las estridencias que toda grabación en directo conlleva. 

Puede que parte de la clave del sonido y el tratamiento se encuentre en que esta nueva reencarnación de los Bad Seeds es en formato de reducido quinteto, con el propio líder al piano y voz, el inseparable Ellis al violín, piano, guitarra y programaciones, Martyn Casey al bajo, Jim Sclavunos a la batería y percusión y Barry Adamson al órgano. 

Aunque no en orden consecutivo, en este trabajo Cave y sus Malas Semillas revisan parte de su último disco en Wide Lovely Eyes, Mermaids, Push the Sky Away  y una extensa e inquietante Higgs Boson Blues que abre el disco.  

Visitan a su periodo intermedio, centrándose en dos trabajos, The Boatman’s call (1997)  en Far from Me, Into my Arms y People Ain’t no Good, y  nuestro favorito No more shall we part (2001) en las baladas God is in the House  y la siempre efectiva en directo canción que daba nombre a aquel trabajo.  

Y tiran de clásicos iniciáticos donde resultan más sorprendentes, tanto por el tiempo transcurrido desde que los originales fueran grabados como por los nuevos arreglos aportados por la actual versión de los Bad Seeds.  Nos referimos a relecturas de Stranger than Kidness,  tema de Your Funeral... my Trial que firmaran Anita Lane y Blixa Bargeld, único de este trabajo no acreditado a Cave, o en la seminal The Mercy Seat, totalmente renovada en una versión lírica con preeminencia del piano y eliminando parte de la ansiedad que la canción original aportaba a este alegato sobre la pena de muerte (nunca nos quedó muy claro si a favor o en contra). Cierran el concierto, imaginamos que descorbatados y con mirada feroz, en una descontrolada y salvaje versión de Jack the Ripper con la que parecen dejar claro que no se trata de una cuestión de no poder sonar tan salvajes como antaño, sino de hacerlo cuando quieren.

Sin duda, una referencia que aunque a priori pueda resultar prescindible en estos tiempos de oferta inabarcable, tanto si eres habitual seguidor como oyente intermitente del australiano, te recomendamos. Las canciones, el tratamiento, la calidad y la ejecución lo merecen. 

Nota.- Al cierre de este artículo, nos damos cuenta buceando en busca de fotos, que el disco aquí reseñado es la versión en vinilo. Parece que la versión estándar en CD incluye dos temas menos. Yonkis del vinilo que somos, nos podrán perdonar si esta crónica no coincide exactamente con lo que tiene ud. en sus manos.

Suena la corriente: "And no more shall we part" - Nick Cave & The Bad Seeds