Querer hacerlo a lo grande. Acostumbrados como estamos a disfrutar de Los Brazos en los pequeños garitos de la zona, esos en los que la humanidad no es un concepto relativo al género humano, había ganas de verles en entornos más amplios. Y ellos eran conscientes que presentar oficialmente su reciente Welcome to Los Brazos merecía algo más allá. Así que qué mejor que convocar a amigos, familia y seguidores en el nuevo The Box Club del puerto deportivo de Getxo, en un aforo bastante mayor de lo que se estila actualmente por la localidad. (...)
Y así fue todo a lo grande. Desde la llegada de una cabalgata de moteros atronando la noche, convocados por ellos mismos, anticipando el sabor grasiento que desprenden sus canciones. Desde los vídeos presentados sobre su reciente visita a Estados Unidos, algo que era más que un sueño dadas las entrañas de su música. Desde la respuesta del público, en gran número pero sin los agobios de otras ocasiones. Desde el concierto, respondiendo a la anunciada intensidad del mismo, pero evitando, con buen tino, la también anticipada brevedad. Incluso hasta el volumen fue a lo grande, alcanzando en ocasiones un rango atronador.
Pero lo mejor, como en ellos es habitual, es la entrega de tres tipos que creen en lo que hacen porque llevan años mamándolo. Son músicos más que competentes, y uno llega a pensar en ocasiones si la guitarra tiene algún secreto para William Gutiérrez. Obviamente, los tiene, porque ahí está el asunto, el ir descubriéndolos a golpe de riff, de punteo, de abrasión sobre el escenario. Lo suyo, sin complejos, es blues-rock como raíz de todo el conjunto, unas veces casi al lado del hard, otras del más puro rock’n’roll. Así, presentando las canciones del disco, pasean entre los ritmos clásicos del género, como Have mercy, Where to go, Cold, The Reason o Son (centrada en la relación paterno – filial), pero lo salpican con los toques funk a ritmo de boogie de la imparable Juice, el rock’n’roll de marchamo divertido y chulesco de Stand by me, y sorprenden con ese canto a puro pop AOR que es What should I’ve done, que hasta remite en su fuerza a Cheap Trick, o un The Rain que interpretaron en formato acústico ganando de manera espectacular en los aires a clásico country-rock que desprende.
Y en las muchas versiones que jalonan cualquiera de sus conciertos está guardada la esencia de donde nacen. Desde esa fundación nominal parida en el Broke down on The Brazos de Gov’t Mule, a la hipnótica lectura del Free Bird de Lynyrd Skynyrd, convertido para ellos en un himno habitual y que llegan a bordar de manera inopinada, pasando por el clásico de Big Joe Williams Baby please don’t go enriquecido por la apisonadora rítmica de Them, y una soberbia lectura del Rock and Roll Girls de John Fogerty, con Willie sentado al borde del escenario con la guitarra a modo de slide, que convierten en toda una fiesta del más vital rock’n’roll, una cover que queda para el más lúdico recuerdo, y que resume perfectamente lo que esta gente puede ofrecer.
Así, queriéndolo a lo grande.
Suena la corriente: "Stand by me" - Los Brazos
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