Qué quieren que les diga… El Desperdicios y el Josetxo Río Rojo andamos derrengados, cayéndonos dormidos en cuanto banco público encontramos en la calle, confundiendo los sonidos de las guitarras con los cantos de sirena, tratando de usted a los varios males físicos y psíquicos que nos aquejan. Literalmente, estamos para el arrastre. (...)
Así que nos tocan unas vacaciones, aunque sean apenas dos semanas (que luego llegarán otras dos). No se crean que con lo achuchada que está la vida nos vamos a cruzar el charco para ver a Petty presentar su nuevo disco o recorrer la Ruta 66. No, escarbamos en el bolsillo y no encontramos ni hebras de tabaco sueltas. Así que tocará perdernos entre nosotros, igual aquí mismo, en este Bilbao de nuestros amores y desamores, o alguna escapada a calentar los pies en el aguachirri mediterráneo.
Y habrá que volver con las pilas puestas, que hacia el 11 de agosto levantamos de nuevo el telón. Se nos quedan en el tintero algunos discos que ya tenemos más que disfrutados pero que revisaremos entonces. No olvidamos al tremendo Bilillo y Los Sullos, la delicia que ha hecho Rubia, el hipnotismo de lo nuevo de Julien Elsie y ese nuevo bombazo estratosférico de una de las bandas del momento, del año, de la década, de la historia, los Reigning Sound de Greg Cartwright. Todos tendrán su espacio a la vuelta, más el cargamento de letras y acordes que nos llevaremos puesto.
Mientras tanto, discontinuamente como el Guadiana, las Píldoras tal vez den alguna señal de vida.
Y como siempre decimos, sean malos, de lo peor. Que son cuatro jodidos días y nadie les va a agradecer lo contrario.
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