Hace apenas dos meses Johnny Winter tocaba en Bilbao y Río Rojo contaba las sensaciones. Nuestro colega Desperdicios proponía un titular que ha resultado muy alejado de cualquier deseo y reconocía su admiración juvenil por un Winter entendido como camino hasta poder llegar a los grandes maestros del blues. Los que alimentaron al propio Winter, los que le alimentaron a él. Quede aquel escrito, tan reciente, como nuestro homenaje a alguien que nos habrá dejado físicamente, pero que siempre estará entre los grandes de esta enfermedad. Y como no, un incendiario recuerdo en directo... (...)
Y como nunca está de más ser agradecidos, Jaime G. López "Desperdicios" nos remite este texto de puro y simple agradecimiento:
Posiblemente llegue al blues a través de Eddie Cochran y su Milk Cow Blues, o Jerry Lee y su Whole Lotta Shakin goin on o tal vez el Matchbox de Carl Perkins... Quién sabe cual fue el primero en llegar a mis oídos? Lo que es seguro, y ya lo decía en el articulo mencionado antes, es que cuando decidí bucear en las raíces del rock&roll, mi primera parada en busca del blues fue Johnny Winter. Y sinceramente aun hoy no se me ocurre mejor elección, había que digerir esa música, entender sus códigos y enamorarse de ella antes de zambullirse en el blues de Chicago y por supuesto mucho antes que bajar al Delta en busca de los padres del género. Discos como The Progressive Blues Experiment, The Johnny Winter Story, Johnny Winter, Second Winter, Still Alive and Well, Captured Live, Johnny Winter And, John Dawson Winter III, Nothin but The Blues... hasta su reciente Roots forman parte de eso, de mis raíces. Johnny lo tenía todo, una técnica prodigiosa a la guitarra, velocidad, un sonido bestial definición del blues rock, una voz con rajo que emocionaba y esas pintas andróginas que le confería su albinismo. Dicen que la CBS le ficho a base de talonario, pagando el precio más alto que se había pagado hasta entonces por un músico... y era de Blues! Tiempos prodigiosos. No pregunten en que se gastó Johnny la pasta. Ya en 1973 ante los insistente rumores que le daban por muerto debido a sus peligrosos hábitos, orgulloso, editó el Still Alive and Well enseñando su cuello libre de picotazos. Buen viaje, Maestro! Arriba te espera Muddy y el resto de muchachos. Aquí abajo te seguiremos recordando a través de esos viejos discos, por cierto nos debes uno que ya nunca verás editado. Y la próxima vez que toquemos aquel viejo tema cambiaremos un poco la letra para decir Viejos Blues, queridísimo Johnny Winter.
Y como nunca está de más ser agradecidos, Jaime G. López "Desperdicios" nos remite este texto de puro y simple agradecimiento:
Posiblemente llegue al blues a través de Eddie Cochran y su Milk Cow Blues, o Jerry Lee y su Whole Lotta Shakin goin on o tal vez el Matchbox de Carl Perkins... Quién sabe cual fue el primero en llegar a mis oídos? Lo que es seguro, y ya lo decía en el articulo mencionado antes, es que cuando decidí bucear en las raíces del rock&roll, mi primera parada en busca del blues fue Johnny Winter. Y sinceramente aun hoy no se me ocurre mejor elección, había que digerir esa música, entender sus códigos y enamorarse de ella antes de zambullirse en el blues de Chicago y por supuesto mucho antes que bajar al Delta en busca de los padres del género. Discos como The Progressive Blues Experiment, The Johnny Winter Story, Johnny Winter, Second Winter, Still Alive and Well, Captured Live, Johnny Winter And, John Dawson Winter III, Nothin but The Blues... hasta su reciente Roots forman parte de eso, de mis raíces. Johnny lo tenía todo, una técnica prodigiosa a la guitarra, velocidad, un sonido bestial definición del blues rock, una voz con rajo que emocionaba y esas pintas andróginas que le confería su albinismo. Dicen que la CBS le ficho a base de talonario, pagando el precio más alto que se había pagado hasta entonces por un músico... y era de Blues! Tiempos prodigiosos. No pregunten en que se gastó Johnny la pasta. Ya en 1973 ante los insistente rumores que le daban por muerto debido a sus peligrosos hábitos, orgulloso, editó el Still Alive and Well enseñando su cuello libre de picotazos. Buen viaje, Maestro! Arriba te espera Muddy y el resto de muchachos. Aquí abajo te seguiremos recordando a través de esos viejos discos, por cierto nos debes uno que ya nunca verás editado. Y la próxima vez que toquemos aquel viejo tema cambiaremos un poco la letra para decir Viejos Blues, queridísimo Johnny Winter.
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