Llegó a decir Kurt Vile en su concierto del viernes en el Antzokia aquello de you have a crazy festival. Llevaba al menos desde el día anterior por Bilbao y no parecía entender perfectamente lo que ocurría en la ciudad. A ver, cómo le explicas a un yanqui que unos cuantos miles de personas se vuelvan locas, arramplen por las calles con carpas a modo de bares, y en locales cerrados o abiertos, casi en cada esquina, un grupo desembale sus instrumentos y se ponga a tocar. Y todo esto durante más de una semana. (...)
Es muy posible que un tipo como Vile interpretara que su actuación estaba integrada en una especia de South By Southwest o algo parecido. Sí, crazy festival. Y realmente, si nos ponemos a listar simplemente las bandas que hemos visto estos días, sí saldría un festival, de esos que copan el verano, de lo más aparente: Rubia, Los Mambo Jambo, The Excitements, Black Lips, Moon Shakers, Educados, U.B. Dolls, Mick Turner, Kurt Vile, Screamin’ George & The Hustlers. Y si a estos nombres les añadimos alguno al que por un motivo u otro no pudimos ver pero nos hubiera encantado, The Longboards, Los Brazos, Highlights, Yellow Big Machine, Capsula, Last Fair Deal, Willis Drummond, Lisa & The Lips, Travellin’ Brothers, Nuevo Catecismo Católico, The Weapons o Guadalupe Plata, o alguno que seguramente se nos esté escapando, pues habrá que reconocer que el supuesto festival sería de campanillas, sin duda. Más de una persona de 
fuera de Bilbao ha comentado estos días que vaya nivel de actuaciones había por fiestas, a lo que contestábamos que puede ser, pero, en nuestro caso, siempre coincidente en gustos con la iniciativa privada, que es la que se lía realmente la manta a la cabeza para ofrecer alternativas al programa oficial, por mucho que luego los de siempre traten de echarse encima los laureles.
fuera de Bilbao ha comentado estos días que vaya nivel de actuaciones había por fiestas, a lo que contestábamos que puede ser, pero, en nuestro caso, siempre coincidente en gustos con la iniciativa privada, que es la que se lía realmente la manta a la cabeza para ofrecer alternativas al programa oficial, por mucho que luego los de siempre traten de echarse encima los laureles.
Sí, habrá que darle la razón a Kurt Vile, it’s a crazy festival. Festival en el que él tuvo el protagonismo de ser uno de los platos fuertes, presentando el estupendo disco del pasado año, Wakin on a pretty daze, en un concierto que fue subiendo, yendo de menos a más, con ese juego tan especial que sabe mantener entre el pop teñido de psicodelia y el rock de raigambre neoyorquina. Dejamos la crónica del bueno de Vile para el próximo número de Mondo Sonoro, y certificamos que sí, que parecía un festival.
Y sí, un buen crazy festival. Como cada aventura de unos Screamin’ George & The Hustlers que cada vez que suben, salen o bailan sobre un escenario demuestran que su crecimiento es imparable, que la algarabía garagera que son capaces de crear a su alrededor es de muchos quilates, que no hay suelo, ni en esta ocasión en el Ambigú, terraza ni mesita exterior que se les resista, que son capaces de pasear por entre el garage más ortodoxo, por el humeante rescoldo de Detroit con su pizca de pop, alguna nota de cacofonía crampiana, ritmos hipnóticos, ritmos clásicos, parafernalia sudorosa, retazos de Sonics, The Zeros y mucho neoyorquinismo de raíz y esencia, callejero, peligroso y atractivo, con Reed y sus venas abiertas a ritmo de un Rock and roll que ya comienza a ser muy suyo. Con The Hustlers empezamos a repetir demasiadas veces eso de que cada concierto mejora al anterior, lo supera en intensidad, energía y soberbia rockista. Pero es que es verdad. La lían allá donde van, y una vez más, resultan sorprendentes, agresivos y divertidos.
What a crazy festival.
Suena la corriente: "KV Crimes" - Kurt Vile
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