Son 26 años de concurso, de paso de grupos por su escenario, de buenos momentos y no tanto, como la música en sí misma. 26 años que vuelven a poner en marcha la rueda de uno de los más longevos concursos de rock del estado. Y el Villa de Bilbao vuelve a ser refugio de encuentro con nuevas bandas y con la oportunidad de pulsar cómo va el panorama y, como siempre, cuánto de alejados de la realidad nos encontramos quienes navegamos esta barcaza. Que estar, no dudamos que lo estamos. (...)
De primeras, una caída en la participación de los madrileños Ganz, por una exigua causa de fuerza mayor que esperemos sólo sea moral o espiritual. Por tanto, una fase final reducida a 23 grupos, a los que da el pistoletazo de salida Polonio, de Valencia.
Que sí, es una banda, pero nacida del proyecto personal de Toni Cárdenas: “Polonio era un alter ego cuyo nombre provenía de un familiar, y lo comencé en rollo cantautor, mientras estaba en Nueva York. Pero ahora somos una banda con todas las de la ley”. Y además, un grupo no pequeño, siete personas en escena no es algo habitual en los tiempos que corren, aunque se adaptan a las circunstancias que se vayan encontrando, “hoy no ha podido venir la violinista, así que adaptamos el formato, y buscamos la manera de sacar más provecho al viaje, mañana tocamos en Zaragoza”. Y sean seis, siete o los que en cada momento tengan que encarar la papeleta, su vena pop, melódicamente brillante, sencilla y clásica no pierde ni un rayo de dulzura: “nos gusta coordinar muchos instrumentos, vientos incluidos, somos muy fans de Belle & Sebastian”, unas coordenadas muy presentes en sus canciones. Pero que también les lleva a la tradición propia del país, de Bruno Lomas, a quien en ocasiones han versionado, a Vainica Doble o CRAG, a quienes recuerdan en la espléndida Pirámides. “En el nuevo disco, que saldrá en octubre con Malatesta Records, nuestra música presenta más capas, más arreglos, es casi más fusión, a pesar del horror de la palabra, pero manteniendo la melodía pop, sin saturarla. Tenemos buenos maestros en Valencia, de Bustamante a Tórtel, pasando por Vicente Prats, Doctor Divago…”. Y son el aire de playa sesentera de Bailamos con el sol, el pop saltarín de Salvavidas con los fresquísimos toques de vientos o las líneas melódicas de La Emperatriz, capaz de traer a la cabeza las que hiciera El Zurdo para El Eterno Femenino de La Mode, los que hacen que su concierto transcurra entre la placidez y las mejores vibraciones. Vamos, comenzar con una sonrisa.
No tanta sonrisa pop esbozará uno con los guipuzcoanos Rural Zombies, aunque no tendrá empacho en esbozar la propia del club nocturno regado de modernidad. Los de Zestoa, ya desde el nombre, parecen jugar con la dualidad ruralista vasca y la contundencia de la rave nocturna, “nació de casualidad, pero nos gustó, venimos de un pueblo pequeño y la cosa empezó como cachondeo. De todos modos, también nos deja las puertas abiertas para plantearnos traspasar barreras”. Pueblo de origen que ya cuenta con Grises como nombre de referencia musical, tras cuya senda no tienen muchos problemas en encararse Rural Zombies, “venimos de oír bastante metal, cosas más fuertes, pero ahora, nuestras referencias claramente serían Foals, Reptile Youth, Radiohead, 2:54”, metidos de lleno en los sonidos indies que marcan tendencia. Y en directo zigzaguean entre la búsqueda de ambientes, elementos bailables, sutiles tendencias ruidistas y ecos guitarreros nacidos en las pistas de baile, como si buscaran un cruce excesivamente mimético entre We Are Standard y Belako, dos referencias locales demasiado obvias. “Aunque también nos planteamos llevarlo hacia un rollo más electrónico, de momento nos gusta la sonoridad más orgánica para nuestras canciones, jugar con los dibujos que podamos ir haciendo con las dos guitarras, aunque detalles de sonido de éstas y del sintetizador son los que pueden marcar las diferencias”. A punto de entrar a grabar su primer disco, uno puede fácilmente imaginarles sobre un escenario de un festival de moda a altas horas de la madrugada, y canciones como Stones o The Game quedarán de lo más aparente. Siempre que haya sitio para tanto grupo al uso…
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