Justin Townes Earle Absent Fathers (Vagrant Records, 2015) Lamentaciones filiales

*Autor: Jaime G. López "Desperdicios"

Abandonada su evolución más expansiva y colorista (Nothing’s gonna change the way you feel about me now), el amigo Justino volvió ya en su anterior rodaja (Single Mothers) al intimismo low fi de sus tres primeros y deliciosos trabajos (The Good Life, Midnight at the Movies y Harlem River Blues). (...)
Convirtiéndose además en un creador prolífico, con 6 trabajos en el transcurso de 7 años. Ahora da continuidad a aquel trabajo de 2014 con este Absent Fathers, que se supone cierra una obra conceptual sobre crecer sin un padre en casa. Algo de lo que suponemos el hijo del tarambana y casamentero Steve Earle sabe un rato.

En realidad las canciones de este disco fueron grabadas a la vez que el anterior en una sesión que dio como resultado 20 temas que Justin decidió repartir en dos álbumes con mucho de autobiográfico y que se sustentan en tour de force emocionales sobre el fracaso de las relaciones de pareja y las consecuencias que tienen, entre otros, para los hijos.

Abre el disco con Farther from me, que incide en estas sensaciones de extrañismo y abandono. Las texturas del lap steel se erigen en protagonistas y recorren este trabajo bien cimentado, lamentaciones acústicas (Why), sonoridades vintage que nos retrotraen a los padres del genero (Least I got the blues o Slow Monday)  o dotando de alma a las reflexiones vivenciales de Earle (Day and Night).

El trabajo solo se desvía de estas sonoridades intimistas en tres notables canciones. Por un lado, Round the Bend nos trae en clave de medio tiempo con garra y sabor de rock'n'roll, soltándose las guitarras (atmosféricas en el resto del trabajo) en aguerridos riffs al igual que la batería y en menor medida la voz de Townes, que no consigue despegar del todo de ese tono intimista que le caracteriza . En la misma órbita se mueve Someone will pay.

Y por otro, y en clave de carnoso y sureño Soul lento, desarrolla su When the one you love loses faith, y uno no puede por menos de pensar en Otis Redding y las guitarras de Cropper, pero Earle y su banda lo solventan a su manera.

La coda con Looking for a Place to Land nos recuerda una vez más que aunque los registros de Justin son más intimistas a priori que los de su progenitor, hay una fina pero intensa y clara línea que los une, un cordón umbilical en el que en cada disco dices 'este tema lo podría haber hecho Steve'. Uno casi echa de menos que padre e hijo se unan y hagan un dueto en cada disco del vástago, pero ya se sabe... padres ausentes que no están presentes en la vida de sus hijos.

Suena la corriente: "Round the bend" - Justin Townes Earle