
Una de las mejores cosas que puede hacer un disco es no engañarte, ser directo contigo, decirte que aquí está y que esto es lo que tiene para ofrecerte. Y comienza Send me back home y hueles a desierto, a frontera, a carretera secundaria, a espíritu nómada de vuelta a casa, a voz rota y atrapada, a aire americano y alma rock. (...)