En ausencia de pista de baile cercana, sombreada por farolillos y pespunteada por los sombreros de cowboy del respetable, bueno será el salón de cada una de nuestras casas. Pero lo que es seguro es que, una vez más, escuchar a The Mavericks no permitirá el audio apacible, relajado y descansado. Absolutamente imposible no bailar con Raúl Malo y sus secuaces. (...)
Tal vez puede usted terminar la escucha con ese fascinante silbido a trompeta nostálgica que es Fascinate Me casi cerrando rodaja, justo antes del recuerdo a Doug Sham (siempre hay que bendecir a las fuentes), pero no nieguen lo apropiado del baile agarrado tras toda una noche de movimientos desaforados. Porque de verdad, no otra cosa son The Mavericks, y más en una revuelta, tras su adiós de 2003, que quita el hipo. Si In Time fue simplemente espléndido, 
qué más da si este Mono puede estar medio peldaño más abajo. No es así como debe valorarse su música. Su reino no es de la reflexión y sí de la diversión, dos conceptos que no tendrían por qué ir siempre separados, pero que cuando lo hacen con razón, crecen.
qué más da si este Mono puede estar medio peldaño más abajo. No es así como debe valorarse su música. Su reino no es de la reflexión y sí de la diversión, dos conceptos que no tendrían por qué ir siempre separados, pero que cuando lo hacen con razón, crecen.
Pero en este caso, la voz de Raúl Malo siegue siendo propia de otra época e intensidad, su sonido, en puro mono, que no se necesitan grandes alardes cuadrafónicos para el baile, continúa sustentado en una banda de peso, y las canciones, son piezas del mejor salón de danza. Desde las delicias amorosas de Pardon Me o What am I supposed to do al desenfreno skatalítico de Summertime (When I’m with you), What you do to me o (Waiting for) the world to end. Añade salsa, cumbia, polka, tex-mex, frontera, polvo del desierto, polvo de sexo, vientos, acordeones, bigotes, camperas, stetsons, y compara luego con eso que en las listas de éxito de los USA llaman hoy en día country. Ay, raíces, lo que se hace en vuestro nombre!
Sigamos en el salón de casa, y seamos felices. Dicen quienes les han visto en directo, y merecen todo nuestro crédito, que lo suyo es una de las fiestas mayores del rock.
Es un disco maravilloso, a la altura de In time, son casi del mismo nivel. Lo que disfruté en junio viéndoles en vivo no tiene palabras, son una bandaza memorable y si no bailas con ellos no tienes sangre en las venas.
ResponderEliminarAbrazos.
Fíjate que estuve a punto de ir a ese concierto en Madrid, pero al final no pude. Pero ya me dijeron, son una fiesta.
EliminarPara mi la mejor banda que he oido nunca. Tantos estilos de música con un gran cantante y unos músicos superprofesionales. Soy fan de ellos desde que empezaron hace más de 25 años.
ResponderEliminarSin duda, su calidad como músicos está en otra galaxia
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