GospelbeacH Pacific Surf Line (Alive Natural Sound Records, 2015) Viaje al mar

Hablamos del primer disco de una banda debutante, y sin embargo, desde el primer momento, antes de que empiece siquiera a girar en el reproductor, ya sabemos que vamos a pasar cuarenta minutos de mayor o menor placer, pero que tendremos la sensación de no haber tirado tiempo ni dedicación, que hemos dado en la diana. (...)

Esa vieja sensación juvenil de lanzarte a por un disco de buenas a primeras, aunque sólo sea por la portada. Sí, claro, quién no lo ha hecho alguna vez? No sabe lo que se pierde. Pero es que en este caso, estaba todo bien atado. Ese comic, ese sol sonriente, esas tablas de surf, esas camisetas, esas vías por paisajes desérticos prometiendo playas cercanas, el Pacífico de Lompoc, en Santa Bárbara, marcado a unas cuantas millas… Hombre, ya si miramos más musicalmente, buena vibración de esa marca de Alive Natural Sound. Sí, pocas portadas en los últimos años han dicho tanto en tan poco. Y claro, te sumerges en GospelbeacH y te encuentras con eso, con sonidos de California, con ese country-rock de puro sabor a madera, las gotas suficientes y necesarias, nunca desbordando, del pop que encumbró aquel sonido de puro Sunshine, porque es el sol un bien/mal deseado. Suficiente para que Your freedom no se haga empalagosa pero sí relamidamente romántica, para que Sunshine Skyway sepa a Burritos y Submarinos, para trotar sin horizontes con Mick Jones, para esas repeticiones de cristalinos riffs de Come down, los aires a Eagles de Southern Girl, incluso a los Eagles más AOR pero bien entendidos, recuerdos a Scott McCaughey y cualquiera de sus aventuras musicales en Out of my mind (On Cope and Reed), que uno se lo imagina cantando esa melodía con su bonhomía a cuestas, incluso esos respingos de Wilco en Alone o en Damsel in Distress (ay, si hasta se acerca a Jesus, Etc.!)…

Pues sí, esos amores a primeras vistas. Pero que encima tienen sustancias, cuando nos ponemos a rebuscar quién está detrás de GospelbeacH. Y claro, entonces salen nombres como Brent Rademaker, Tom Sanford y Neal Casal, con la compañía de Jason Soda y Kip Boardman, y uno lo entiende todo. Que si Beachwood Sparks, que si los Cardinals, que si The Chris Robinson Brotherhood, que si sus propias carreras, que sí, que estamos ante uno de esos discos que gustarán de recordarse, de atarse a los diferentes momentos en que haya sido disfrutado. Que tal vez no despegue tanto como promete en un principio a lo largo de todo el metraje? No es problema. Es más que convincente.

Sí, claro. Portada y debut. Viaje al mar.

Suena la corriente: "Sunshine Skyway" - GospelbeacH