Pues eso, que como si el puente de Brooklyn uniera las riberas por entre las que discurre el río Mersey, así The Puzzles siguen transfiriendo a su música toda aquella imaginería que remite indefectiblemente a las melodías y armonías nacidas en ambas ciudades, Nueva York y Liverpool. Y ya si a todo le damos el exótico toque de las playas de California, tenemos precisamente un grupo como son los cántabros. (...)
Cuatro tipos que silban, cantan, tañen guitarras y bajos, golpean parches y bailan para que de entre sus canciones se obtengan gotas de Dion y Simon & Garfunkel, de Beatles y Gerry and The Pacemakers, de Beach Boys y el sunshine pop más bello. Pero que no por ello dejan de mirar a los ojos del soul, con una acalorada, esbelta, enérgica y excelente versión del I believe to my soul de Ray Charles, o se regodean en 
puro garage-beat a lomos de una estupenda I’ll be true o la urgente Fats The Killer. Y mientras, joyas de su cancionero como Miss Mister o Jack Pot The Jinx conviven con las que irán incluidas en su inminente nuevo disco, como Hold on, When a boy o Son.
puro garage-beat a lomos de una estupenda I’ll be true o la urgente Fats The Killer. Y mientras, joyas de su cancionero como Miss Mister o Jack Pot The Jinx conviven con las que irán incluidas en su inminente nuevo disco, como Hold on, When a boy o Son.
Así se presentan, frente a la playa en noche de frío y lluvia, como el grupo de garito que son (entre otros locales donde pueden embellecer lo tocado), con sus continuos y ya particulares cambios de posición, instrumentos y voz cantante, donde los cuatro llegan a pasar por casi todo lo que suena, pero sobre todo con sus inmaculadas armonías y melodías, todo un despilfarro de buen gusto.
Aquel paso por la final del Villa de Bilbao de 2014 dijo mucho. Una noche cualquiera en un local cualquiera sin una pretensión cualquiera, dice mucho más.
Suena la corriente: "Miss Mister" - The Puzzles
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